Confusión e inactividad

La actuación de los inversores se ha ajustado a las previsiones, con lo que la inactividad ha presidido esta sesión inaugural de una semana de la que no es espera mucho más.La ausencia de movimientos importantes de acciones ha favorecido la estabilidad de las cotizaciones, aunque desde los primeros momentos fue el papel el que marcó la tendencia. Las pocas expectativas de un cambio inminente se centraban en la reunión del Grupo de los Siete, cuyo comunicado no ha servido más que para ampliar el alto grado de confusión existente respecto de la evolución de los tipos de interes.

Solo un valor consiguió es esta jornada superar en su contratación el medio millón de títulos, y las operaciones que superaron los 10.000 títulos apenas llegaron al medio centenar, lo que hizo que el volumen de esta sesión llegara con apuros a los 10.000 millones de pesetas efectivas, una de las cifras más bajas de las últimas semanas.

El índice hizo valer esa falta de actividad para mejorar sensiblemente en los últimos minutos, con lo que tan sólo cede 36 centésimas tras haber perdido más de un punto, una cifra insignificante pero que le aleja cada vez más Je la cota del 280% y sitúa el nivel de resistencia más próximo en el entorno del 265%.