Un galés filma en vídeo su propio suicidio
Una ama de casa británica nunca hubiera pensado que la cámara de vídeo que había regalado a su marido pudiera ser utilizada por éste para filmar su propio suicidio, como ocurrió en la localidad de Llantrissant, al sur de Gales.Henry Came, de 52 años y empleado de la Real Casa de la Moneda, optó por quitarse la vida ante el temor de que la policía le interrogara por la desaparición de 2.000 libras esterlinas (alrededor de 400.000 pesetas) en su lugar de trabajo.
El suicida falleció tras inhalar en el interior de su vehículo los gases procedentes del tubo de escape, mientras la cámara de vídeo grababa su propia agonía y su último testimonio poco antes de morir: "Me siento amodorrado".
Henry Carne dejó una carta dirigida a su mujer, explicándole los motivos que le llevaron a quitarse la vida y recomendándole revisar la cinta.
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