Txiki Benegas responde a Carlos Solchaga que sólo tiene valor la opinión de Felipe González

El secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, afirmó ayer que el plan para financiar 400.000 viviendas, cuestionado por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, está incluido en el programa socialista para los comicios del 26 de mayo. Benegas, a través de un comunicado, dijo: "La única opinión a la que concedo valor es la que exprese el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Felipe González". Este enfrentamiento inaugura un nuevo modelo de relaciones entre el PSOE y el Gobierno caracterizado por el intento mutuo de defender su autonomía.

Txiki Benegas, para que no quedaran dudas, afirmó ayer que dicho plan "va a ser incluido en el programa electoral, tal y como acordó la ejecutiva". "El problema de la vivienda es muy serio, y afecta a gran número de ciudadanos, por lo que su solución no sólo corresponde al Gobierno sino también a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos", dijo.Diversos responsables del PSOE alzaron ayer la voz, en un tono amenazante, recordando que al Gobierno sólo le queda buscar los mecanismos necesarios para ejecutar las propuestas incluidas en el programa electoral del PSOE, como el plan de vivienda. Correspondió al presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, reivindicar el papel decisivo que juega el grupo para apoyar o rechazar la acción del Gobierno, no dudando en recomendar al Ejecutivo que coja "hijo y aguja y se ponga a trabajar en la aplicación de las medidas formuladas por el partido, una vez que éstas ya se consideran compromiso electoral".

Propuestas 'factibles'

"El grupo parlamentario apoya al Gobierno en el cumplimiento del programa electoral del Partido Socialista, y en la medida que las propuestas sobre vivienda forman parte del programa del partido, el Gobierno y el grupo tendrán que aplicarlo", explicaba en tono didáctico Martín Toval. Este dirigente, desoyendo las objeciones esgrimidas por Solchaga, afirmó: "Son propuestas muy factibles que habrá que conectar con otras decisiones en una panoplia completa de medidas, perfectamente aplicables, y ya se trata de que el Gobierno y el grupo las pongan en marcha".Carmen García Bloise, miembro de la ejecutiva del PSOE, aunque quitó hierro a la discusión, dejó muy claro que si bien las soluciones son difíciles "los socialistas en otras ocasiones han resuelto dificultades, así que el Gobierno debe buscar las soluciones más adecuadas para realizar el programa del PSOE". Estos dirigentes citan ahora el programa como si fuera la Biblia, y que una vez bendecido ya no queda más remedio que desarrollarlo.

Teófilo Serrano, secretario general de los socialistas madrileños, indicó que el Gobierno va a estudiar la propuesta sobre financiación de viviendas y que "resolver el problema de la vivienda no es fácil".

Esta es la primera de las escaramuzas visibles producidas entre el partido y el Gobierno después de la salida de Alfonso Guerra de la vicepresidencia y el nombramiento de un Gabinete que no satisface plenamente al Grupo Parlamentario, que no ha bajado la guardia desde que los nuevos ministros tomaron posesión. El nuevo vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, aún no ha sido convocado por el grupo parlamentario.

Esta nueva situación es descrita por dirigentes del PSOE con cierta tranquilidad al asegurar que "una vez roto el modelo bicéfalo" (González-Guerra) la sociedad española habrá de acostumbrarse a que desde las filas socialistas se entonen distintos cánticos.

En el fondo de esta controversia y en las que se produzcan con seguridad en el futuro hay que buscar el deseo del partido de "hacer oír su voz", al igual que los miembros del Gabinete harán lo mismo amparados por el manto del presidente del Gobierno, Felipe González. Esta seguridad de que González da todo el margen de maniobra a los ministros en relación con el partido hay que buscarla en la clausura del 32º congreso del PSOE de noviembre del pasado año, cuando pidió a todos los delegados que le dejaran las manos libres, como siempre habían hecho para gobernar y formar gobierno. González hacía esta petición tras afirmar que la comisión ejecutiva que salía de esa asamblea era la que el partido había querido".

El ex ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáenz-Cosculluela, se remitió a lo expresado "por el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero", quien manifestó que "si el partido plantea esas propuestas el Gobierno las va a estudiar". [El presidente del PP, José María Aznar, dijo ayer en Móstoles (Madrid) que la polémica evidencia la división interna del PSOE y que ésta irá en aumento, informa Elisa Blanco].