_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

'Rambos' de peseta

Alucinado. Indignado. Asustado. Expresiones, palabras que se me vienen a la mente después del penoso episodio que presencié el pasado lunes 1 de abril en la estación de metro de Sol. Cuando bajaba las escaleras de acceso al andén de la línea 3, allí dos guardas jurados de la compañía contratada por el Metro madrileño conversaban, aparentemente sin exaltación, con un pobre marroquí de unos 18 años, que supongo intentaba ganarse unos duros para un bocadillo vendiendo camisas, guantes, pañuelos o cualquier cosa. De repente, el Rambo más alto, valiente él, con una cara picada de viruela que jamás olvidaré, le propinó un puñetazo en la cara al pobre marroquí, sentándolo de culo en el suelo.La víctima reaccionó con un simple gimoteo de miedo, indignación, terror, Dios sabe q ué. . .

Alucinado, ¿por qué? Porque yo siempre había recelado de las historias que había oído respecto a los jurados.

Indignado, ¿por qué? Porque este hecho indigna a cualquiera que tenga un poco de sensibilidad y por el vil racismo al que someten, y no sólo los guardas jurados del Metro, a estos pobres que por el mero hecho de vender cuatro cosas parecen ya delincuentes pelígrosos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Asustado, ¿por qué? Porque esto sucedió a las siete de la tarde, aproximadamente, en la estación más concurrida del Metro de Madrid y ante la mirada más indiferente de las personas que por allí transitaban en aquel momento. Yo -y por ello no me eximo de mi parte de culpa, que la tengo como todos los demás por permitir estas cosas- por lo menos increpé al valiente, que, indiferente, seguía con su labor de asustar más si, podía a su víctima, mientras mi novia me instaba a una fácil retirada.

Y, ¡Ojo!, con esto no critico al colectivo, pero tampoco dejo de pensar si algunos de estos Rambos de peseta verdaderamente nos protegen- Enrique Sandín.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_