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Cursillo para objetores

Un joven de 14 años, primo de la niña Sonia González Herrera, de 12 años, desaparecida el pasado día 2 en Plasencia (Cáceres), fue detenido ayer por la policía tras confesarse autor de la muerte de la menor. El cadáver de Sonia fue hallado ayer, semienterrado, en las proximidades del domicilio familiar y en un lugar que había sido batido con anterioridad por las fuerzas de seguridad. F. M. G., el primo de Sonia, declaró al juez que empujó a la niña desde una encina a la que ambos se habían subido y que luego, asustado, enterró su cuerpo.

El Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) de Tenerife ha organizado un curso para preparar a los jóvenes insumisos que: se niegan a cumplir el servicio militar con el fin de que aprendan a enfrentarse en su día a los tribunales.-

Inspector relevado

La Dirección General de la Policía ha relevado de su puesto a un inspector jefe del Cuerpo Nacional que ayer ordenó, en contra de sus instrucciones, una carga policial contra un grupo de insumisos que se manifestaban en Madrid después de haberse encerrado en unas oficinas del Ministerio de Justicia.

Un joven de 14 años, detenido por la muerte de la niña desaparecida en Plasencia

El cadáver de la menor fue encontrado poco antes de las diez de la mañana de ayer por un vecino, José Javier Paniagua Iglesias, de 30 años, quien había sacado a pasear a su perro por un paraje denominado El Carrascal, próximo a la barriada placentina de La Data.Poco después se personaron en el lugar efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local, así como el alcalde, Cándido Cabrera, el orense y el juez de instrucción. El cadáver fue identificado por el padre de la pequeña, Francisco González.

El cuerpo de la niña se encontraba semienterrado y eran visibles el brazo y la pierna izquierdos. Según fuentes policiales, Sonia llevaba pocos días muerta. El cadáver estaba semidesnudo.

Fuentes de la Dirección General de la Policía señalaron a este periódico que, tras el descubrimiento del cuerpo, los agentes solicitaron al juez, por la línea de investigación que estaban siguiendo, permiso para tomar declaración a la familia de un tío de la pequeña, en cuyo domicilio Sonia había comido el día en que desapareció. En el momento de iniciarse la declaración, F. M. G., primo de la menor, se responsabilizó de su muerte, aunque se negó a revelar nada más ea presencia de sus padres.

En esta situación, el juez llamó a un fiscal de Cáceres y a un abogado para que asistiesen al relato del joven, tras el que se realizó la reconstrucción de los hechos. Personas que conocen la declaración del joven señalaron a este periódico que F. M.G. aseguró que la tarde del día 2 él y Sonia decidieron ir a buscar gusanos para pescar, en compañía de dos hermanos del muchacho de 10 y siete años. Los cuatro cogieron un azadón y se dirigieron al paraje donde ayer apareció el cuerpo de la niña.

Sonia y su primo, según la confesión de éste, se alejaron unos 500 metros de los otros dos menores y se subieron a una encina de algo más de tres metros de altura. Entonces, y por razones desconocidas, F.M.G. empujó a la niña, quien cayó al suelo y quedó sin conocimiento. Asustado, el joven encontró en los alrededores un cordón de zapato que enroscó y apretó en torno al cuello de Sonia. Arrastró el cuerpo unos siete metros y, tras hacer un agujero en la tierra con el azadón, lo enterró. Para no despertar sospechas, F. M. G. dijo a sus hermanos que la niña se había ido a casa de su abuela. El joven quedó anoche a disposición judicial.

Francisco González, padre de Sonia, declaró a la agencia Efe que nunca había querido ver por su casa a su sobrino por la mala fama y la reputación que iba cogiendo". Francisco González agregó que, a las 21.30, aún no había recibido ninguna comunicación de la policía sobre la detención de su sobrino.

Autopsia

El relato del joven detenido contrasta en parte con los resultados de la autopsia, que indica que el cuerpo de Sonia presentaba "fracturas múltiples en parte occipital del cráneo [parte posterior] con rotura por varios sitios, por objeto contundente, pero blando, para no dejar huellas exteriores", según una nota facilitada por el Gobierno Civil de Cáceres. La autopsia agrega que "no hay síntomas de asfixia, ni de estrangulamiento" y que la niña no fue violada.

El lugar donde ayer fue hallado el cadáver, una zona de encinas y maleza poco transitada, había sido batido días antes por fuerzas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. "Si el descubrimiento no se realizó en su momento", aseguró el gobernador civil de Cáceres en funciones, Serafín Martínez, "fue porque el cuerpo estaba enterrado en su totalidad". Según el gobernador, algún animal pudo escarbar la tierra.

En toda la región extremeña se viven momentos de tensión y psicosis. En las últimas horas se han registrado "denuncias por presuntos intentos de secuestro en cinco localidades.

Más información en Domingo / 6

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