Guerra advierte a los parlamentarios de su partido que desautorizara a quien hable de pactos

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, advirtió ayer ante su grupo parlamentario que aquel que se refiera a posibles pactos poselectorales será "inmediatamente desautorizado por el partido". Guerra pidió que durante la campaña para las elecciones de mayo no se haga "ostentación" de inversiones en una determinada comunidad autónoma, porque ello genera sensación de agravio comparativo "con la de al lado". Asimismo, pidió que no se resalte "la cuota territorial en algún órgano político" por las mismas razones. Los asistentes creyeron interpretar que Guerra aludía a los socialistas catalanes, que recientemente hicieron gala de tener en el Gobierno central a tres ministros de su federación.

La habitual reunión del Grupo Parlarnentario Socialista de los martes registró ayer un lleno total con asistencia de todos os díputados y senadores, muchos de los cuales tuvieron que permanecer de pie durante toda la sesión en la abarrotada sala del Congreso. Guerra, flanqueado por Txiki Benegas, secretario de Organización, y Eduardo Martín Toval, presidente del grupo parlamentario, bromeó al respecto y señaló que probablemente tal afluencia se debía a que los presentes se encontraban cómodos. "Yo también estoy muy a gusto entre vosotros", aseguran algunos de los presentes que dijo Guerra en esta primera reunión que tiene con su grupo después de abandonar el Gobierno, y que dedicó íntegramente a las perspectivas electorales del PSOE.Según distintas narraciones, Guerra afirmó que el voto del PSOE sigue siendo el de "las clases más desfavorecidas", por lo que pidió que nadie se llamara a engaño, ya que ése y no otro es el sector social que permite gobernar al PSOE.

Entre 6 y 12 comunidades

Guerra no se refirió a porcentajes de intención de voto, sino a la tendencia general, y en el de las comunidades autómicas caso lo mas aseguró que la situación puede ser muy variable, ya que los socíalistas pueden gobernar entrescis como mínimo o doce como máximo. Guerra, no obs tante, afirmó que si hubiese elecciones legislativas el PSOE obtendría mayoría absoluta. En relación con los demás partidos, afirmó que el PP mantiene su voto, aunque tiene una implantación desigual; Izquierda Unida sube "ligeramente", y el CDS mantiene la mayor, parte de su voto global, por lo que Guerra afirmó que no podía darse por desaparecido a este partido. Guerra indicó que para la próxima campafia ningún socialista debe referirse a pactos poselectonales, afirmando que quien lo haga será "inmediatamente desautorizado por el partido". [Ayer, los socialistas catalanes anunciaron que, tras las eleccienes, apoyarán a la lista progresista más votada.] En el terreno de instrucciones, Guerra añadió que nadie debe hacer ostentación de las inversiones que haya podido recibir una comunidad, ya que ello provocaría una sensación de agravio comparativo "con la comunidad autónoma de al lado". En esa línea, aseguro que tampoco se debía presumir de poseer una determinada "cuota de representación territorial en algún órgano político". Los informantes aseguran que no dijo nada más al respecto, pero que se interpretó que la alusión iba hacia los socialistas catalanes. Guerra justificó estas afirmaciones por el hecho de que "el proyecto socialista es único y global y su crecimiento y su éxito deben ser para todos".

El vicesecretario general afirmó, manejando como es habitual en él numerosos informes, cuadros y gráficos, que actualmente los españoles tienen las siguientes preocupaciones y por este orden: en primer lugar, seguridad ciudadana y problemas derivados de la drogadicción; a bastante distancia el desempleo, y también distanciado de este segundo, los problemas de vivienda y transporte.

Muchos asistentes, entre losque estaban los diputados y exministros José Barrionuevo, Joaquín Almunia, Carlos Romero y Javier Sáenz Cosculluela, aseguraban que Guerra no dijo nada espectacular.

El vicesecretario del PSOE no se mostró especialmente preocupado por lo que pueda ocurrir en Madrid. o Sevilla, "ciudades emblemáticas", dijo, al considerar que tienen bastantes posibilidades de gobernar en ambas.

A la pregunta de un diputado sobre determinadas notieras relativas a la reconversión en la minería asturiana, Guerra reconoció su inconveniencia en estos momentos de precampafia y señaló que quien hable ahora de estos asuntos se coloca "dos metros más allá del partido".