El presidente de Unesa quita poder a esta sociedad como interlocutor de Industria

Julián Trincado, presidente de Unidad Eléctrica (Unesa), empresa que agrupa a todas las compañías eléctricas, subrayó ayer que esta sociedad no es la que tiene que negociar la reordenación eléctrica con el Ministerio de Industria y que dicha labor tienen que hacerla las propias compañías. Trincado presentó ayer los resultados de¡ pasado ejercicio de las compañías eléctricas.

Julián Trincado, a pesar de sus palabras sobre la soberanía de Unesa, se ha reunido recientemente con el ministro de Industria para tratar la reordenación eléctrica. Sobre dicha reunión ha informado al resto de empresarios del sector y ayer hizo un somero repaso ante los periodistas en la presentación de la Memoria de 1989. que incluye un avance de 1990.El presidente de Unesa, que lo es también de la companía Unión Eléctrica Fenosa, reconoció, no obstante, que las empresas eléctricas están de acuerdo en mantener el marco legal estable "que fija las tarifas"; en la existencia de Red Eléctrica como sociedad de gestión de la red de alta tensión ("si no existiese habría que inventarla", dijo Trincado), y en la creación de una sociedad de gestión nuclear.

También reconoció que el sector tiene muy pocas esperanzas de que se incorpore nueva energía nuclear tras la revisión del Plan Energético Nacional (PEN), aunque las eléctricas quieren que se pongan en marcha los dos grupos de Valdecaballeros, que suponen una potencia de 2.000 megavatios. Además de esta potencia, Trincado- dijo que habrá que hacer hincapié en el alargamiento de la vida útil de las centrales y en el intercambio de energía, que completarían las necesidades de 7.000 negativos que se precisan. En ese sentido no se mostró partidario de apoyar la inclusión de gas como fuente de energía, tal como tiene previsto Industria una vez que consiga llevar adelante el proyecto del gasoducto que conecte los yacimientos africanos a través de Gibraltar.

El sector, en cualquier caso, tiene un endeudamiento muy alto. Según los datos de Unesa, la deuda financiera es de 3,8 billones de pesetas. Los beneficios de las eléctricas antes de impuestos fueron de 224.000 millones de pesetas y los recursos brutos autogenerados se situaron en 524.400 millones.