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Entrevista:

"Los empresarios quieren un consenso"

Antoni Negre y Joan Gaspart se disputarán el próximo día 11 la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona. Negre y Gaspart coinciden en la necesidad de impulsar la política ferial, ya que la cámara ostenta la presidencia de la Fira de Barcelona. Joan Gaspart, en el tema ferial, considera prioritario que se eviten las pugnas institucionales entre Generalitat y Ayuntamiento para un mejor desarrollo del mismo. Ambos candidatos también son Favorables a que las cuotas no sean obligatorias y confían en el empuje de la entidad. Antoni Nelgre, por su parte, apuesta por una Barcelona como plaza financiera internacional.

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"El empresariado catalán quiere una ejecutiva de consenso en la Cámara de Comercio", explica Joan Gaspart, presidente del grupo hotelero HUSA y candidato en la próximas elecciones a la presidencia de la cámara. Gaspart afirma: "La lucha por hacerse con el concurso de los constructores, el textil y los gremios de comerciantes, sectores que apoyan mi candidatura, ha sido un esfuerzo excesivo que podría deteriorar la imagen de la cámara si no hay un acierto final". Hijo de Joan Gaspart y yerno de Guillermo Bueno, ambos en la ejecutiva saliente, que ha presidido durante 12 años Josep Maria Figueras, el empresario hotelero asegura: "No me presentaré como perdedor si se llega a plantear una negociación de pacto con la otra candidatura". Y añade: "Lo que sí puedo decir es que la presidencia de la cámara es una ilusión, no una obstinación".Pregunta. ¿Qué esfuerzo dedicará usted a la presidencia de la cámara si sale elegido?

Respuesta. Yo creo en el empresario activo en el sentido estricto, y por tanto no abandonaré la dirección de mi empresa. La gestión del día a día en la cámara debe llevarla un gerente de primera línea, como se ha demostrado con éxito en la etapa de Josep Maria Figueras.

P. ¿A quién promoverá usted a la presidencia de la Fira de Barcelona como representante de los empresarios?

R. Yo soy contrario a acaparar cargos. Repartiré juego; con la presidencia de la cámara ya tendré bastante trabajo. En una primera etapa como presidente electo de la cámara lo sería también de la Fira, y lanzaré mi íniciativa de un pacto institucional entre Ayuntamiento y Generalitat para evitar fricciones. Inmediatamente después delegaré en un presidente apoyado por el pleno de la cámara. Asimismo intentaré que los 60 miembros del pleno se repartan los cargos dentro de la institución.

P. ¿Cuál es su planteamiento ante las dificiles relaciones entre la Cámara de Comercio y la patronal Fomento?

R. Iniciaremos una etapa de relaciones menos personalizadas que en el pasado. Nadie de la CEOE o de Fomento del Trabajo Nacional puede decir que se siente más vinculado que yo a la patronal, a la que pertenezco y en la que cotizo. Fomento y la cámara son dos instituciones no enfrentadas, sino complementarias, con objetivos coincidentes como es la defensa de los intereses empresariales.

P. ¿Por qué decidió usted presentarse a la presidencia de la cámara el pasado mes de diciembre?

R. Ya sabía con seis meses de antelación con relación al anuncio oficial que Josep Maria Figueras no tenía intención de presentarse, pero en aquella ejecutiva estaban sentados mi padre y mi suegro. El primero me anunció un día: "Tienes el camino libre"; al segundo le consulté y me respondió: "Yo haré lo mismo que Figueras". Al día siguiente me puse manos a la obra y he preparado una candidatura en pocos meses frente a otra que lleva cuatro años gestándose. Mi caso es el de un atleta rápido al que le proponen una carrera con un contrincante que lleva dos vueltas de ventaja. Sale a pista y a pocos metros de la meta ha recuperado la desventaja y se perfila como ganador. Durante los últimos cuatro años, como miembro del pleno, he conocido la institución, y me doy cuenta de que es el marco idóneo para defender los intereses de los pequeños y medianos industriales de este país.

P. Que las cámaras tienen muchos recursos es un dato demasiado conocido que se ensombrece cuando se trata de saber a qué se destinan esos fondos. ¿Cuál será su política presupuestaria?

R. La cámara no ha de tener grandes beneficios porque debe destinar sus recursos al servicio de sus afiliados. Estudiaremos cómo incrementar los servicios y también compo aumentar los recursos. La habilidad está en poder ofrecer servicio al que más lo necesita. Tenernos miles de afiliados pequeños. Por ejemplo, más de 10.000 taxistas de esta ciudad están afiliados a la Cámara de Comercio de Barcelona, es un dato que ejemplifica lo que intento transmitir en cuanto a diversificar los servicios.

P. Se le ha acusado veladamente de haber utilizado determinados servicios de la cárnara en beneficio propio durante el proceso electoral.

R. Se me han levantado acusaciones de hechos inexistentes. Finalmente se me acusa de un detalle absurdo: un día, y contra mi voluntad, en la cámara me pidieron que mi empresa, HUSA, sirviera un cóctel a un grupo de empresarios de Taiwan que visitaba Barcelona para presentar sus productos. Mandé un camarero con botellas de cava y canapés. Si esto es servirse de la cámara, me parece un argurriento más que ridículo. No tengo necesidad de utilizar la Cámara de Comercio para vivir. Para esto tengo mi empresa.

P. El Gobierno prepara un nuevo reglamento para las cámaras de comercio españolas. ¿Es usted partidario de manterier la cuota obligatoria?

R. La supervivencia de las cámaras no puede depender del pago de las cuotas obligatorias. Si las cámaras dan unos servicios y sus afiliados sienten la institución como suya, me preocupa muy poco que las cuotas sigan siendo obligatorias, porque los empresarios estarán dispuestos a pagar en cualquier caso los servicios que se les dan. Estarán mas dispuestos a satisfacer servicios de lo que puedan estarlo ahora.

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