"Servir a la entidad, no servirse de ella"

Antoni Negre y Joan Gaspart se disputarán el próximo día 11 la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona. Negre y Gaspart coinciden en la necesidad de impulsar la política ferial, ya que la cámara ostenta la presidencia de la Fira de Barcelona. Joan Gaspart, en el tema ferial, considera prioritario que se eviten las pugnas institucionales entre Generalitat y Ayuntamiento para un mejor desarrollo del mismo. Ambos candidatos también son Favorables a que las cuotas no sean obligatorias y confían en el empuje de la entidad. Antoni Nelgre, por su parte, apuesta por una Barcelona como plaza financiera internacional.

La larga trayectoria profesional, financiera y empresarial de Antoni Negre -actualmente en la presidencia de Ibercorp y Oxígeno Linde, entre otros cargos- confluye ahora en una vocación irreductible: devolver a la Cámara de Comercio de Barcelona una tradición empresarial de resonancias seculares.Pregunta. ¿Cuál es el hecho diferencial de su candidatura a la presidencia de la Cámara de Barcelona?

Respuesta. Servir a la institución, y no servirse de ella para proyectar actividades propias. Esto es lo que diferencia mi propuesta de otras posibles alternativas presentadas.

P. Parece que la nueva legislación puede plantear la abolición de las cuotas obligatorias. En otros modelos europeos, como el alemán o el francés, las cámaras se gestionan sin necesidad de aportar cuotas obligatorias, y en algunos casos citados en alguna ocasión por usted mismo, como Francfort, Múnich o París, los presupuestos de estas instituciones quintuplican el de la Cámara de Barcelona, que es la primera de España. ¿Cuál es su alternativa?

R. Nos consta que el empresariado español está muy descontento de esta política de contribución obligatoria, sobre todo con relación a las prestaciones recibidas. Según cual sea la alternativa ganadora en la Cámara de Barcelona, el desencanto del empresariado podría llevarnos a plantear el tema de las cuotas. La candidatura de Negre, con el grupo de empresas que han elevado representantes a la ejecutiva y al comité ejecutivo de la Fira de Barcelona, representa una aportación económica para la cámara, y nuestro compromiso es presentar unos servicios de alta calidad.

P. En su programa está muy presente el fomento de la exportación.

R. Nosotros planteamos la necesidad de estrechar las relaciones entre la cámara y las distintas agrupaciones empresariales. Entre ellas, las asociaciones exportadoras representan ahora un papel de primer orden. Otro ejemplo puede ser el impulso que da mi candidatura al proyecto de Barcelona como plaza financiera, con especial atención a los esfuerzos que dedicaremos a conseguir para esta ciudad la sede del Banco Central Europeo. Con los exportadores hemos llegado a reunirnos para que la cámara cree una edificio financiado por ella misma que podría ser la sede de los servicios de las empresas y asociaciones exportadoras. Estos y otros aspectos serán sometidos al pleno de la cámara.

P. ¿Por ejemplo?

R. Mire, otro aspecto que diferencia esta candidatura de la de Joan Gaspart es que nosotros llevamos cuatro años trabajando. No hemos saltado al terreno de juego cuando Josep Maria Figueras dijo que se retiraba, sino que hace mucho tiempo que estamos en esta actitud, y ello nos ha llevado a una programa más sólido en todos los frentes -la política de la Fira, la zona de comunicaciones y transportes de Barcelona, puerto y aeropuerto-, perfectamente estudiado, con más profundidad y seriedad que la otra candidatura, que salió en el último minuto intentando romper la cinta. Incluso en términos deportivos, sería muy discutible si era o no el momento de hacerlo.

P. Desde que Figueras cesó en la presidencia del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Barcelona no ha tenido ninguna representación en este organismo. El anterior presidente de la Cámara de Barcelona tomó en términos absolutos aquella renuncia forzada. ¿Qué hará usted si sale elegido?

R. No es admisible que la Cámara de Barcelona esté tan separada del Consejo Superior. Nos corresponde un papel decisivo en esa institución, entre otras cosas porque ante la nueva legislación que se avecina la Cámara de Barcelona puede hacer una aportación esencial. Esta nueva ley implicará ciertos cambios necesarios en el proceso electoral y nuevos planteamientos en la rotación de cargos como los que hemos planteado en mi candidatura.

P. Usted pone especial énfasis en la rotación de cargos. En determinado sentido plantea un cambio de estatutos de funcionamiento. ¿Por qué?

R. La imposibilidad de acumular cargos en pocas personas nos hubiese evitado los gravísimos problemas que estamos sufriendo en este proceso electoral.

P. ¿Cree usted que el Ministerio de Economía es partidario de un mayor control del presupuesto de las cámaras y en suma de una mayor estatalización en el funcionamiento de estas instituciones?

R. Yo siempre seré partidario de la iniciativa privada. La Administración tiene una gran oportunidad de utilizar las cámaras como una auténtico consejo de Estado del empresariado, pero eso exige una total independencia no solamente de la Administración central del Estado, sino también de la autonómica y de la local. Yo entiendo las cámaras como un Parlamento, empresarial, como una especie de estado mayor que produce ideas, estudios y proyectos.

P. ¿Qué papel tienen entonces las organizaciones patronales?

R. Las patronales tienen como objetivo buscar fórmulas de concertación entre las propiedades de las empresas a las que representan y los trabajadores.