Seis heridos al estallar una olla de presión en el hospital de La Paz
Seis trabajadores de las cocinas de la residencia general del hospital de La Paz sufrieron ayer heridas leves al estallar una de las ollas de presión por causas todavía no aclaradas, según fuentes proximas a la dirección del centro. Este accidente es similar a otro ocurrido en el Doce de Octubre en diciembre pasado.Poco después de las tres de la tarde de ayer, la actividad en las cocinas quedó interrumpida por el brusco estallido de la tapa de una cacerola de gran tamaño, que saltó llenando toda la zona del caldo de judías y vegetales que se estaban cocinando, y salpicando con el líquido hirviente a los trabajadores que se encontraban más cerca.
Uno de los heridos tuvo que ser atendido en las urgencias del propio centro sanitario, donde estuvo en observación hasta las seis de la tarde, después de lo cual fue dado de alta y enviado a casa, según fuentes de la dirección sanitaria La Paz.
El resto de los afectados presentaban quemaduras epidérmicas superficiales, sobre todo en las piernas y los brazos, y algunos pudieron continuar trabajando después de ser examinados por el equipo médico del centro hospitalario.
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Dos ollas similares a la que estalló continuaron funcionando más tarde con las tapas abiertas
Viene de la página 1Las otras dos ollas iguales a la que estalló ayer en La Paz continuaron funcionando horas más tarde para preparar la cena destinada a los pacientes, si bien no se cerraron sus tapas para prevenir cualquier accidente.
"Hasta que se conozca la razón del accidente hay que tomar todas las precauciones", dijo este portavoz, que insistió en que no había ningún indicio de fallo humano.
Según aseguraron fuentes del hospital, las tres ollas de presión utilizadas para preparar las comidas de la -residencia general fueron inspeccionadas hace dos semanas, "especialmente los relojes y el control de presión, que consta de dos sistemas. El primero está instalado en el recipiente y tiene un reloj y una válvula que debe abrirse en cuanto la presión es excesiva. El segundo sistema de seguridad está instalado en la tapa y consiste en cinco puntos de amarre con tuercas de cierre y dos válvulas indicadoras de la presión. Todo estaba bien cerrado, como se ha podido comprobar en un primer examen", dijo un portavoz de la dirección.
Guerra de responsabilidades
En diciembre del pasado año, una explosión similar ocurrida en las cocinas del hospital Doce de Octubre quemó a cinco pinches, dos de las cuales resultaron afectadas en el 10%, y el 20%, de su cuerpo y tuvieron que ser atendidas en el Centro de Quemados de la Cruz Roja.
En aquella ocasión, las acusaciones respecto a la posible causa del accidente se cruzaron entre la dirección y los trabajadores. Mientras la primera sostenía que no estaban bien ajustados los cierres de la olla, los trabajadores denunciaban el mal estado de las ollas, demasiado antiguas y mal revisadas. "Estaba averiada desde hacía varios días", aseguraron entonces algunos empleados de la cocína del Doce de Octubre.
Cerca de 200 trabajadores se concentraron al día siguiente en el vestíbulo del hospital par protestar por la inseguridad de estos aparatos y para exigir una aclaración sobre las responsabilidades en el suceso.
La olla que ayer estalló es similar a la que provocó el accidente en el Doce de Octubre aunque en este caso las consecuencias han sido menores.
La cocina de la residencia general de La Paz fue remodelada hace dos años, aunque ruentes del hospital no han podido precisar cuánto tiempo llevan utilizándose las ollas. "Las de la maternidad son má nuevas y tienen un sistema por el que el líquido sale antes de que salte la tapa".
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