Dos expertos afirman que el tren de alta velocidad perjudicará a las cercanias

El proyecto para adaptar la estación de Atocha al ancho de vía europeo y destinarla a punto de conexión para el tren de alta velocidad (TAV) afectará de forma negativa al tráfico, según el geógrafo Alfonso Sáenz. En las jornadas sobre el ferrocarril de alta velocidad en Madrid, que comenzaron ayer en el Centro Conde Duque, Sáenz criticó la decisión del Ministerio de Transportes de adaptar el ancho de vía español al europeo en la citada estación, "pues repercutirá en todos los trenes de cercanías que circulen por Atocha".

Vías no compatibles

Para Sáenz, esta decisión afectará también de forma negativa a los trenes de largo recorrido, que, "al no poder compatibilizar su vía con la europea, tendrán que acceder a la capital a través de la estación de Chamartin, cuyo túnel de entrada no está preparado para recibir tal cantidad de tráfico férreo.La construcción del TAV supone una gran inversión económica, que, según Sáenz, "habría que estudiar de dónde sale", pues se piensa que se va a desplazar parte del dinero dedicado a la mejora del tren convencional a este fin.

El geógrafo dijo que el impacto medioambiental también será negativo. A esta cuestión se sumó el profesor de la Universidad de Bremen Ekard Kanzow, que indicó: "Con el enorme coste que supone el TAV se podría desarrollar una red convencional muy cómoda para el usuario y que además beneficiaría a todos". Para Kanzow, el TAV beneficia y da prestigio a los Gobiernos y a algunas empresas, pero no reporta nada a la población".