El árbol de la sabiduría
El conocido especulador y comentarista André Kostolani asegura que no son las noticias las que crean los precios, sino los precios los que que generan noticias, y añade que esto es válido en París como Londres o Nueva York. Pues bien, la experiencia se encargó ayer de destronar a Kostolani con aperturas negativas en las bolsas españolas, tras conocerse la posición de las autoridades contrarias a una nueva bajada de los tipos de interés. Al cierre del mercado cada uno busca explicar los cambios de tendencia con argumentos que horas antes nadie imaginaba. La mayor paradoja bursátil es que se anticipa el análisis de lo que va a ocurrir aunque las explicaciones fieles se dan sólo a toro pasado; y es que, al parecer, para entender la Bolsa no es necesario sorber el néctar del árbol de la sabiduría, sino simplemente observar el entorno.En este caso, el árbol susurraba a los oídos de los operadores que sigue la tendencia alcista; sin embargo, el duro revés de la realidad demostró que el rally de los cementeros (las dos últimas sesiones) no auguraba ningún esplendor. Las resonancias del mercado tienen vida propia y las cotizaciones, decía Charles Dow, son un castillo de naipes: se tienen juntas y se caen juntas.