El comunismo albanés conserva el poder tras su amplia victoria

El Partido del Trabajo de Albania (PTA) obtuvo el 67% de los votos en las elecciones legislativas del pasado domingo merced al masivo respaldo del campesinado, fiel a las consignas propagandísticas que puso en marcha el aparato aún intacto del pasado régimen estalinista. El Partido Democrático, principal fuerza de la oposición al régimen de Ramiz Alia, fue el vencedor inapelable en las ciudades.

La principal alegría de la oposición fue haber arrebatado el escaño de diputado en la capital, Tirana, al jefe del Estado e impulsor de la reforma, Ramiz Alia. Sus correligionarios sí obtuvieron, en cambio, el respaldo de la población agraria albanesa, aproximadamente el 65% del total de habitantes, lo que les permite obtener una amplia mayoría en el nuevo Parlamento. De los 250 escaños de la Cámara, 90 se disputaban en las ciudades y 160 en el campo. Se espera que los resultados oficiales confirmen esta correlación de fuerzas.Una vez conocidos los primeros datos, seguidores del Partido Democrático (PD) se manifestaron en diversas ciudades para denunciar lo que consideran "un fraude electoral" -que no ha sido confirmado por observadores internacionales-. El presidente del PD, Salij Berisha, intentó calmar a sus seguidores y les arengó diciéndoles: "Si no numéricamente, política y moralmente somos los vencedores. Pronto el PTA celebrará su congreso, se dividirán, no podrán gobernar, y en las nuevas elecciones ganaremos nosotros". Los primeros resultados conceden al PTA más de un 67% de los votos y 170 escaños; al Partido Democrático, 67 diputados; a la minoría griega, Homonia, 4 diputados, y al Partido Republicano,1. Unos 10 escaños han quedado sin definir, a la espera de una segunda vuelta.

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