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Una carga policial acaba con un motín de seis horas en la cárcel de jóvenes de Barcelona

Efectivos antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil redujeron minutos antes de la medianoche de ayer a un grupo de 18 reclusos de la cárcel de jóvenes de la Trinitat, en Barcelona, que se había amotinado horas antes en demanda de mejoras en los servicios de la prisión.Los amotinados subieron al tejado de la cárcel pasadas las seis de la tarde y exigieron la presencia de los responsables del centro para negociar las mejoras que reclamaban. El desencadenante de la protesta fue la negativa de los médicos de la prisión de trasladar a un hospital a un recluso que lo había solicitado. Este reo fue el primero en subir al tejado.

Agentes de la policía y de la Guardia Civil iniciaron a las 23.00 horas el asalto al centro. Su entrada fue contestada con el lanzamiento de piedras y objetos contundentes por parte de los amotinados, mientras los agentes replicaban con disparos de bolas de goma y de botes de humo. Los jóvenes se hicieron fuertes en parte del tejado y en la zona alta de la prisión, en la que prendieron fuego a una garita de vigilancia. La irrupción definitiva de la policía en la azotea fue respondida con gritos de "¡No disparen!" por parte de los amotinados, que se rindieron con las manos en alto.

La Trinitat alberga a unos 200 presos juveniles, y su director se congratulaba en agosto pasado de que era una de las cárceles menos conflictivas.

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