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España es partidaria de que se dote a la UEO de estado mayor propio y fuerzas militares asignadas

Miguel González

España quiere que la Unión Europea Occidental (UEO), que en su día traspasó su estructura militar a la OTAN, se dote de un estado mayor propio y de fuerzas militares asignadas, según fuentes gubernamentales. En cambio, rechaza que las futuras unidades de la UEO sirvan "exclusivamente" para intervenir en conflictos en los que no pueda actuar la OTAN. El debate entre quienes conciben la futura estructura militar de la UEO como el pilar europeo de la Alianza, subordinado a aquélla, y los que La ven como el embrión de un ejército europeo, dependiente de la Comunidad Europea (CE), está servido.

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La negativa de algunos países, como Francia y España, a que la OTAN desborde su actual marco geográfico (Europa y Norteamérica) para Intervenir en los denominados conflictos fuera de zona, ha llevado a EE UU y el Reino Unido a contemplar con nuevo interés la revitalización de la UEO (integrada por todos los países de la Comunidad Europea, salvo Dinamarca, Grecia e Irlanda) cuyo tratado fundacional, al contrario que el de la Alianza, no impone ningún límite territorial a su actuación.Sorprendentemente, Londres -aliado incondicional de EE UU- ha dado su apoyo al proyecto de Madrid, Roma y Bruselas para impulsar la única organización defensiva exclusivamente europea e incluso habla ya de la creación de una Fuerza de Intervención Rápida (FIR) dependiente de la UEO.La coincidencia de los británi

cos con las posiciones más europei stas parece, sin embargo, meramente táctica y apenas encubre discrepancias de fondo sobre el futuro de la seguridad europea. El Reino Unido, como los demás socios de la UEO, aboga por trasladar a Bruselas la secretaría de la organización, pero lo hace pensando en que la capital belga alberga el cuartel general de la OTAN y no en que es la sede de la CE. Prueba de ello es su pretensión de que los embajadores acr editados ante la OTAN sean quienes cumplan idéntica función ante la UFO y de que la nueva estructura militar europea se incardine en la de la Alianza Atlántica. Se trataría de propiciar el ingreso de Francia y España en la estructura militar de la OTAN por la puerta fillsa de la UEO, convirtiendo a esta organízación en instrumento para operaciones JUera de Úrea, es decir, fuera de ELiropa.

España ya ha. adelantado su posición inicialmente contraria a integrarse en las fuerzas multinacionales que proyecta crear la OTAN para suplir la reducción de las tropas nortcamericanas enEuropa. El Gobierno español considera que estas fuerzas formarán parte inequívoca de la estructura militar integrada. por lo que rechaza participar en las mismas, aunque no descarta buscar "fórmulas de colaboración" con ellas e incluso ced(.,,rles el control operativo de algunas de sus unidades, siguiendo la doctrina prevista en los acue:.dos de coordinación con la OTAN.

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La posición española es, en cambio, abiertamente favoiable a participar en la creación ele fuerzas multinacionales encua1radas en la organización euro:)ea. A medio plazo, el objetivo consiste en la creación de un Estacio Mayor de la UEO al que se le asignarían determinadas fueizas de los países miembros, con las que debería elaborar planes c-)njuntos y dirigir la realización (le mamobras. El problema comienza ¿ la hora de derinir las relaciones de esta nueva estructura militai europea con la preexistente en el seno de la OTAN.

Aunque en medios de Madrid se insiste en la necesaria autonomía de estas fuerzas europeas, también se admite que "hay que evitar la duplicación de esfuerzos" y que, a la hora de planificar la defensa de Europa,-habrá que coordinarse con la estructu ra mi 1 itar integrada". Las fuer zas asignadas a la UEO podrían incluso ser las mismas que ya es tán encuadradas en la OTAN mediante una fórmula similar a la del doble sombrero que actualmente utiliza el general Glavin comandante supremo aliado y jefe de las fuerzas norteamericanas en Europa.

La importancia de que la UEO asuma competencias en la defensa del viejo continente, invadiendo un campo reservadohasta ahora a la OTAN, radica en que, de otro modo, acabará convirtiéndose en el instrumento aliado para actuar en Oriente Próximo o el Magreb y no en el embrión de un futuro Ejército europeo. Los responsables españoles no rechazan la intervención militar de la UEO_fuera de zona, pero agregan que la organización europea no debe dedicarse "exclusivamente" a eso.

La evolución de la UEO dependerá de los resultados de la Conferencia Intergubernamental sobre Unión Política Europea y del interés de la. CE por dotarse de una políca exterior y de defensa única y no sólo común. Mientras tanto, fuentes de Madrid ponen el énfasis en la necesidad de evitar que las decisiones adoptadas el seno de la OTAN, cuya debate avanza con mayor rapidez que el comunitario, lleguen a hipotecar la futura construcción de la seguridad europea.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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