El Madrid se juega ante el Spartak de Moscú su última baza de la temporada

JUAN JOSÉ PARADINAS "Nos conformamos con ganar al Spartak de Moscú", aseguró ayer Alfredo di Stéfano, entrenador del Real Madrid. Fue la confesión que mejor define la tensión que rodea el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa (0-0 en la ida) esta noche en el Santiago Bernabéu (TVE-2, 21.00). Los jugadores madridistas consideran que pasar la eliminatoria supone salvarse a sí mismos y también gran parte de la temporada. La Copa de Europa es la única competición en la que sigue el Madrid, una vez eliminado de la Copa del Rey y sin posibilidades de ganar la Liga.

El técnico madridista, al finalizar ayer el entrenamiento, resaltó la mentalidad europea con que sus jugadores afrontan el partido de esta noche frente al campeón soviético. En las vísperas de este encuentro, entre los jugadores madridistas, se insistió en la tensión de remontadas históricas y en la otra casta de equipo. Pero Di Stéfano prefiere ser más práctico:-Por lo menos hay alegría que mañana [por hoy] se tiene que transformar en velocidad y coraje".Di Stéfano, de todos modos, pretendió valorar la confrontación en su justa medida: "No es tanto una hombrada salvar este eliminatoria, aunque el Spartak es un equipo peligroso. El resultado es un tanto alentador para nosotros. Tenemos un 75% de posibilidades de superarla. Pero hay que saber jugar y responder con agresividad y con ocasiones de gol".

Tanto los jugadores madridistas como su técnico coinciden en las dificultades del partido al considerar al Spartak como un equipo peligroso, y también el resultado de 0-0 del encuentro de ida. El campeón soviético no ha recibido ningún gol en los cinco partidos que lleva disputados en esta Copa de Europa ante el Sparta de Praga y el Nápoles.

Sanchis y Hugo Sánchez

Di Stéfano y los jugadores vieron ayer el vídeo del partido que el Spartak jugó en Nápoles. El técnico madridista aseguró ayer que después decidirá el equipo que presentará ante el campeón soviético. Las novedades más importantes en el Madrid son la vuelta de Sanchis a la competición europea al cumplir los cinco partidos de sanción que le impuso la UEFA la pasada temporada, y la de Hugo Sánchez, recuperado de su lesión.

Di Stéfano se sorprendió de unas manifestaciones del portero Buyo, quien el lunes señaló que el técnico le había dicho que jugaría él en lugar de Jaro, titular en el encuentro de ida. "No voy a ir al psiquiátrico", ironizó Di Stéfano. "No hablé con Buyo. Estaría soñando si dijo lo contrario. Vamos a organizarnos bien. Estamos buscando problemas 24 horas antes de un partido clave como éste. El jugador me dijo que no habló con nadie. Hablaría con un doble que tengo por aquí, me dije. Es una anécdota más en la vida de uno". Como también resultó ser el roce que mantuvieron los jugadores Solana y Tendillo en el entrenamiento de ayer por una entrada más o menos peligrosa.