_
_
_
_

Benegas actuará de contrapeso en el partido para mitigar el malestar contra el Gobierno

Anabel Díez

El secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, se encuentra obligado a desempeñar una función de intermediario entre la cúpula del PSOE y el nuevo Gobierno por el malestar que ha producido en parte de la Comisión Ejecutiva Federal socialista la composición del Gabinete, si bien la causa fundamental de la frialdad de la ejecutiva se remonta al 12 de enero, cuando Alfonso Guerra abandonó el Gobierno. El presidente, Felipe González, parece que ha tomado conciencia de la necesidad de que Benegas permanezca en el partido por la intranquilidad actualmente existente.

González ha entendido el contrapeso que Benegas tiene que hacer en el partido, según testimonio de ministros cercanos aunque el presidente no asumió de buen grado que Benegas rechazase, el pasado fin de semana, entrar en el Gabinete.La última reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, celebrada el pasado lunes, en la que Felipe González leyó los nombres de los integrantes de s nuevo Gabinete, puso de manifiesto el malestar con el que algunos de los dirigentes socialistas acogieron la composición del Gobierno.

Una vez que el jefe del Ejecutivo abandonó la sede de su partido, algunos dirigentes del PSOE ironizaron sobre el nuevo Gabinete, comentarios que tuvo que cortar tajantemente el secretario de Organización Txiki Benegas, quien no necesitaba escuchar apreciaciones críticas para conocer el escaso entusiasmo que había suscitado el quinto Gobierno de Felipe González.

Gobierno para España

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Las líneas generales de ese Gobierno eran conocidas por el núcleo dirigente del PSOE antes de que comenzasen las conversaciones, a través de lo que había informado Benegas y el vicesecretario general, Alfonso Guerra, quien antes de partir hacia Australia había conversado con Felipe González.

Un miembro de la ejecutiva habla señalado que éste "era un buen Gobierno para España, pero no tanto para el partido". Esta lectura absolutamente en clave partidista pone de manifiesto que el malestar viene desde el pasado 12 de enero, cuando Alfonso Guerra abandonó la vicepresidencia. Los miembros de la ejecutiva consultados no se ponen de acuerdo en si Felipe González invitó a Guerra a abandonar el Gobierno o si la dimisión se produjo por insistencia del ex vicepresidente.

En todo caso, ese extremo les parece irrelevante dado que lo fundamental está en que "Felipe González dejó que Guerra se fuera", cuando a juicio del núcleo duro del partido debía de haberle mantenido en su puesto gubernamental a toda costa. Así, el pesimismo que les embargó durante todas esas semanas se acrecentó ante la realidad de un nuevo Gobierno en el que no figuraba Alfonso Guerra.

Esta situación es la que parece que trató de explicar Txiki Benegas a Felipe González el pasado fin de semana como argumento de por qué debía permanecer en el partido cuando rehusó una y otra vez entrar en el Gobierno, lo que parece que no fue muy bien entendido por el presidente. Algunos ministros muy cercanos a Felipe González han tratado de suavizar la situación, de tal manera que en estas fechas el presidente ya está convencido de que Benegas ha actuado correctamente quedándose en la organización.

A esta situación hay que añadir la incógnita que despierta la actitud del propio Alfonso Guerra respecto a si su permanencia en el partido será o no larga. En principio está asegurado que Guerra se dedicará plenamente a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 26 de mayo.

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, es muy consciente de esta situación, por lo que en todas sus acciones intentará no provocar ronchas en el partido, sin que por ello deje de ejercer con plenitud todas las facultades de su cargo.

Narcís Serra tiene previsto reunirse hoy con el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, como una de sus primeras actuaciones internas, a sabiendas de la importancia que tiene para la eficacia de la labor del Gobierno el soporte sin fisuras del grupo parlamentario.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_