CC OO ofrece un pacto al Gobierno que empiece por la reforma fiscal

Las negociaciones con el Gobierno se verán muy limitadas si éste no varía su postura respecto del nuevo impuesto sobre la renta, según afirmó el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez. Comisiones Obreras, que ayer presentó un amplio informe sobre la reforma fiscal, propone que los gastos deducibles por rentas del trabajo se eleven al 10% -6% en 1993, según lo aprobado en el Congreso- y que la deducción en la cuota para estas rentas sea de 50.000 pesetas -25.000 pesetas según el proyecto de ley-.

Ello permitiría favorecer a los trabajadores en lugar de a los que especulan con el dinero, "defecto" en el que cae la reforma fiscal, según CC OO.Aunque CC OO se manifestó ayer dispuesta a sentarse a la mesa de negociación en cualquier caso, Gutiérrez afirmó que sería un mal comienzo para el desarrollo de las conversaciones que la reforma fiscal se aprobara sin el respaldo de los sindicatos. Tanto UGT como Comisiones han manifestado su desacuerdo con la reforma fiscal que se debate en el Parlamento y que está pendiente de su paso por el Senado en los próximos días para su aprobación definitiva.

CC OO quiere aprovechar este escaso margen de tiempo, unas dos semanas, para "empezar con buen pie" la negociación con el Gobierno y arrancarle alguila concesión respecto del nuevo IRPF. El resto de la negociación, que el Gobierno denomina "pacto de progreso" y que los sindicatos rechazan en su contenido de moderación salarial, es necesaria ya que "el país necesita un nuevo proceso de negociación porque no podemos estar impasibles viendo cómo cae la inversión y el empleo", según Guitiérrez.

El sindicato opina que el nuevo impuesto es "regresivo", que no favorece a las rentas del trabajo, ni a las que están por debajo de tres millones de pesetas. Por el contrario, según CC OO, los mayores beneficios de la reforma van a parar a las rentas más altas.