Con quien sea

No sin cierta sorpresa leo en EL PAÍS del día 24 de enero un artículo de don Eduardo Haro Tecglen. Realmente, no sigo con regularidad el espacio Visto / Oído, y ni siquiera conozco el programa de Antena 3 Ricos y famosos, al que alude, pero la verdad es que me gusta lo que escribe, y en general no disiento de lo que hasta ahora he podido leer de este señor. Por eso no dejo de sentirme perpleja cuando leo: "En alguna emisora he oído a una dama quejarse de que las mujeres mayores no tienen fácil casarse con hombres jóvenes. Se irá corrigiendo a medida que las mujeres vayan ofreciendo algo más que un cuerpo y una belleza. Que empiecen ellas". ¡Que todavía haya hombres que puedan considerarse cultos diciendo eso! Lo siento mucho por ese señor, porque si realmente sólo se ha encontrado con ese tipo de mujeres es un desgraciadico. No es hora de que empecemos nosotras; aquí tan responsables somos las mujeres como los hombres. Pertenezco a una generación y a un entorno en los que hemos tenido, teóricamente, las mismas oportunidades que los hombres. El hecho de que muchas mujeres hayan optado por el camino más fácil y cuiden más su cuerpo que su cabeza no significa que todas lo hagamos sistemáticamente ni que todas sin excepción lo hayan hecho a lo largo de la historia, aun teniéndolo más crudo. Pero habría que preguntarse que si algunas aún lo hacen y les va muy bien es por algo. En esto todos colaboramos. Que hoy todavía haya señores que nos pidan que empecemos nosotras a ofrecer algo más que un cuerpo me parece deplorable. No es hora de que empecemos nosotras, es hora de que de una vez por todas seamos realmente libres hombres y mujeres, y no nos movamos ni por estética, ni por modas, ni por prejuicios ancestrales, ni por condicionamientos sociales o culturales a la hora de emparejamos. Que sea la ternura, el amor, el conocimiento, la admiración, el respeto y la entrega mutua, además del instinto, lo que nos mueva a ir a la cama. Y además con quien sea, no con el tío o la tía más buenos, o con el tío o la tía más jóvenes, o con el tío o la tía más ricos o más famosos... Siempre que los dos así lo quieran, con quien sea. Vamos, digo yo.-