El hombre de Lugo
Las investigaciones policiales abiertas tras la incautación en Canarias del mayor alijo de cocaína de Europa se han centrado en la búsqueda de posibles socios del lucense Abraham Jorge López, supuesto enlace con el cartel de Medellín. Jorge López, hasta hace dos años un contrabandista de tabaco de poca monta, era el encargado de introducir en España el cargamento de 2.000 kilos de cocaína a pesar de que, según fuentes policiales, él tan sólo iba a quedarse con una parte de la droga.Abraham Jorge López, de 40 años, era cualquier cosa menos un capo. Natural de una aldea de Lugo, pasó una larga temporada como emigrante en Suiza y desde hace unos cinco años comenzó a dedicarse al contrabando de tabaco como simple distribuidor. Transportaba la mercancía en su coche y él mismo la repartía personalmente en bares de la zona de Lugo. No tenía organización. Su única colaboradora conocida era su esposa, María Ángeles Rodríguez, que fue detenida el pasado martes y puesta en libertad a las pocas horas.
La policía ya había arrestado al matrimonio en febrero de 1989 por un alijo de poco más de un millón de pesetas en tabaco rubio. Hace año y medio la policía de Lugo comenzó a sospechar que las actividades del matrimonio se habían deslizado hacia terrenos más peligrosos. Desde ese momento se les vigiló estrechamente "utilizando todos los medios legales", según un responsable de la investigación. Fue probablemente ese control sobre la vida de Abraham Jorge el que permitió comprobar que estaba tramando con miembros del cartel de Medellín la introducción en España de la cocaína.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.