Ausencia de motivación

Los mercados de valores han agotado a lo largo de esta semana todas las expectativas que utilizaron con anterioridad para ganar altura, lo que ha dado paso a un proceso de tomas de beneficios. Una vez concluída la guerra del Golfo Pérsico y verificado el descenso de los tipos de interés, la inversión se ha quedado vacía de contenido a medio plazo, ya que el optimismo inducido que conllevan las últimas declaraciones del responsable de Economía no han calado hondo en el ánimo especulador.Desde Estados Unidos llegó el dato de la ralentización en el empeoramiento de la economía por primera vez en nueve meses, pero ni siquiera Wall Street consiguió valorar el lado positivo de una noticia que sigue siendo mala y en su apertura perdía algo más de 11 puntos. La bolsa española fue perdiendo fuerza según avanzaba la jornada, aunque volumen negociado todavía muestra cierto interés del dinero, en parte por la inercia de una subida del 14% en el pasado mes de febrero y, también, porque hay quien piensa que la publicidad oficial -la propia y la de Estados Unidos- pudiera no estar demasiado equivocada. En esta sesión se negociaron en el mercado continuo en torno a los 17.000 millones de pesetas, lo que supone un descenso sobre el día anterior de casi el 25%