La anunciada ampliación de la ORA llegará después de las elecciones

El actual equipo de gobierno de Madrid anunció, hoy hace un año, la ampliación de la zona ORA de aparcamiento limitado y la introducción de un nuevo sistema de gestión que posibilitara que el servicio no costara dinero al Ayuntamiento. La Concejalía de Circulación, 365 días después, sigue trabajando en el proyecto, con alguna novedad sobre al sistema en vigor, pero que no podrá ponerse en marcha hasta pasadas las elecciones.

La intención de responsable del área, Eduardo Larraz, es adjudicar en marzo la explotación de la nueva zona a Emitra, empresa encargada del ser vicio de grúas de la que el Ayuntamiento es socio mayoritario. Antes de tomar esta decisión, Larraz barajó otras dos posibilidades: privatizar el servicio o que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) asumiera la ampliación.La nueva zona acogida a la ORA estará comprendida entre las calles de José Abascal, al sur; paseo de la Castellana, al este; General Yagüe, al norte, y Bravo Murillo, al oeste. En la zona existen unas 9.000 plazas de estacionamiento.

Agente controlador

Las tradicionales tarjetas de aparcamiento no tendrán validez en la nueva zona. El Ayuntamiento ha optado por el sistema de parquímetros que ya existe en algunas ciudades españolas. Según Circulación, este modo de explotación es mucho más cómodo y efectivo, a la vez que más dificil de manipular. El proyecto prevé la instalación de un parquímetro cada 60 o 70 plazas de aparcamiento y un agente cada 100.

El Ayuntamiento ha previsto, además de las tarifas normales de la ORA, dos precios extras. Uno por aparcar en horas punta -entre nueve y once de la mañana y seis y ocho de la tarde- y otro por poder estacionar una tercera hora, esta última, a 500 pesetas, "está concebida como una multa", según Larraz. El edil pretende adjudicar el servicio el próximo mes de marzo, por lo que, según Circulación, la ampliación no podrá ponerse en marcha hasta después de las elecciones.

Larraz justificó el retraso de más de un año que sufrirá el proyecto en los pasos previos que ha tenido que seguir la iniciativa: modificación de la ordenanza fiscal y aprobación del presupuesto.