Pragmatismo
La imagen de Santiago Carrillo firmando el acuerdo de integración de su partido en el PSOE es sencillamente patética. Una vida entera luchando por la transformación social para llegar a instalarse en un pragmatismo político ausente de cualquier contenido revolucionario. ¡Qué pena! Precisamente ahora, cuando el PSOE defiende la guerra, aplica una política económica conservadora, se distancia de sus propios objetivos políticos y fulmina a quienes discrepan, aunque sea mínimamente, de su nefasta actuación.Por otra parte, no deja de ser gracioso pensar que se van a encontrar en esa casa-fosa común aquellos a los que Carrillo expulsó del PCE -algunos, no todos- con los que fueron más carrillistas en su día y, por tanto, defendieron las expulsiones más ardorosamente.
Con estos antecedentes, ¿quién puede pensar en la sinceridad de la decisión tomada? Muchos pensamos más bien que el objetivo real del montaje tiene mucho que ver con el deseo de reducir la influencia de la única fuerza que puede acabar con el sueño totalizador del PSOE. Creo que hasta el nombre de la llamada corriente de opinión con que piensan entrar en el PSOE está destinado a confundir. Unidad de Izquierda se van a llamar. En abreviatura, Ul. ¿No es realmente curioso?
A mí, no obstante, me parece mentira que algunos seguidores de Santiago Carrillo, algunos militantes del Partido del Trabajo de España, no sean capaces de pensar con la autonomía suficiente para darse cuenta de la renuncia que su paso implica. Conozco personalmente a algunos. Con ellos compartí momentos difíciles en la lucha contra la dictadura y durante la transición. ¿No se preguntarán para qué? ¿Realmente mereció la pena tanto esfuerzo? ¿Era eso lo que pretendían?
Hay que estar vacunado con una dosis muy grande de insensibilidad para olvidar tantas cosas y observar entre sus pertenencias el carné número tal de un partido de gobierno que tiene entre sus últimas hazañas permitir que aviones impresionantes carguen en nuestro suelo las bombas que poco más tarde sembrarán la destrucción y la muerte con una precisión matemática. ¿Era eso él "agrupémonos todos en la lucha fina"?-
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