Kohl cree que no había otra alternativa que atacar

El Gobierno de Bonn apoyó ayer sin condiciones la ofensiva terrestre iniciada en el Golfo por la coalición internacional. El canciller Helmut Kohl indicó que las fuerzas de la coalición no tenían ya otra alternativa que lanzar la ofensiva terrestre para liberar Kuwait de las tropas iraquíes. Pese a no haber enviado tropas al conflicto, amparándose en la prohibición constitucional, Alemania ha contribuido al esfuerzo bélico con más de 15.000 millones de marcos, así como enviando aviones y misiles, junto con una dotación de casi mil hombres a Turquía, el único miembro de la Alianza Atlántica que tiene frontera con Irak."Nosostros, los alemanes", dijo Kohl, "que hemos sufrido la mala experiencia de dos guerras mundiales, entendemos profundamete en este momento a los soldados y sus familias, así como a la población civil que no debería sufrir las desgracias de la guerra". El canciller mostró su esperanza de que "esta fase de la guerra acabe lo antes posible con la total liberación de Kuwait y su pueblo, y con la menor pérdida posible de vidas".

El ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher, se mostró de la misma opinión. "La comunidad internacional y la coalición no tenía otra alternativa que llevar a cabo las resoluciones de la ONU".

La oposición socialdemócrata, pese a mostrar su solidaridad con la coalición, lamentó que no se le hubiera dado una oportunidad al plan de paz soviético. La postura socialdemócrata fue dada a conocer, como otras veces, por un peso menor del partido, el portavoz de política exterior, Norbert Gansel.