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Claudio Boada critica las supercuentas por haber debilitado a la banca

"Las supercuentas, y especialmente la guerra por ellas, no ha resultado positiva, ya que entre otras cuestiones han debilitado a la banca española en momentos en que precisamente necesitaba lo contrario para hacer frente a la mayor competencia que vendrá con el mercado único" dijo ayer Claudio Boada, presidente de honor del Banco Hispano Americano y consejero de la entidad en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI de Madrid.Boada señaló que el ámbito bancario de 1991 se caracterizará por un estrechamiento de los márgenes financieros más rápido de lo que en principio hubiera podido preverse por el proceso natural de desaceleración de la economía.

La parte central de su exposición la dedicó a resaltar las claves de la dirección empresarial. Para el anterior presidente ejecutivo del Hispano, hay que ser muy tajante en la distinción entre dirección y propiedad. A este respecto, afirmó que "un directivo no debe olvidar que es un empleado distinguido en el que han depositado su confianza los accionistas, pero en ningún caso puede considerarse dueño de la empresa. En este sentido, el ejecutivo que no es dueño, tiene que servir a la empresa y no servirse de ella".

Empresas eficientes

Para Claudio Boada, que ha estado al frente tanto de empresas públicas como privadas de primer orden, es un grave error poner énfasis en la palabra pública. El énfasis hay que ponerlo en la palabra empresa ya que todas deben buscar los beneficios. Por tanto, las empresas deben dividirse entre eficicientes e ineficientes. Boada, tras hacer un repaso de los puestos que ocupó se mostró sorprendido por la imagen de poder que emana de la banca. En este sentido, añadió que se trata más de una percepción subjetiva que de una situación real "ya que el control a que está sometida por parte del Banco de España es tal, que cualquier intento monopolítico u oligopolítico sería detectado y cortado en el acto". Además, añadió, los seis grandes de la banca nunca podrán imponer nada a través de acuerdos conjuntos dada su limitada participación en el mercado, y "puedo asegurarles que sus conocidos almuerzos son realmente reuniones de amigos".Entre las cualidades que destacó para el buen ejecutivo destacó la necesidad de adaptación a los cambios del entorno, no tener reparos a la movilidad geográfica o de puesto de trabajo, presentar siempre un perfil apolítico, sin implicar las ideologías en la función empresarial, capacidad de liderazgo y eliminar incertidumbres. Asimismo, recalcó que hay que saber delegar y hacerlo con todas sus consecuencias y por supuesto, no confundir lo principal con lo secundario.

El conferenciante también quiso destacar la ética profesional, ya que su falta "desmoraliza al equipo humano" sin olvidar que hay que ejercer el poder sin complejos y, sobre todo, trabajar más que los demás.

Claudio Boada ha sido presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos, de Ford España, de Banco de Madrid, del Instituto Nacional de Industria. Igualmente ha estado en la dirección de Altos Hornos de Vizcaya y Pegaso, entre otras sociedades. Asumió la presidencia del Hispano Americano en 1983 cuando el banco tuvo que dejar de pagar dividendos debido a su dedicada situación económica.

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