Diferencias en IU sobre la actitud en la guerra y ante los pactos electorales

La presidencia colegiada de Izquierda Unida ha mantenido en los últimos días un debate, reservado pero sin eufemismos por parte de los participantes, sobre la estrategia ante la guerra en el golfo Pérsico y en el cual han aparecido discrepancias con el apoyo prometido "a todo civil y militar que niegue su colaboración para cualquier tipo de intervenclón militar de nuestro país". Las diferentes sensibilidades en el seno de la presidencia de IU quedaron también ayer de manifiesto en relación con posibles pactos con el PSOE tras las próximas elecciones municipales.Varios miembros de la cúpula de Izquierda Unida comunicaron en una reciente reunión a Julío Anguita, coordinador general, que se corre spon sab il izan de todas las decisiones pero lamentan el modo en que aparecieron formuladas en una declaración publicada el pasado 19 de enero. En esa declaración, la presidencia de IU anunció que "prestará todo su apoyo político, social y jurídico a todo civil y militar que niegue su colaboración para cualquier tipo de intervención militar de nuestro país, incluidas aquellas tareas de apoyo logístico a la fuerza multinacional encabezada por EE UU".

El principal representante del Partido de Acción Socialista (Pasoc), Alonso Puerta, uno de los dirigentes que había expresado su disconformidad, reiteró ayer en la reunión del consejo político de IU que es conveniente realizar pronunciamientos más matizados. El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso de los diputados, Nicolás Sartorius, había realizado asimismo con anterioridad declaraciones en las que matizó que su grupo apoya la objeción de conciencia sobrevenida pero no alienta la insumisión.

Ni hablar de acuerdos

Anguita reiteró ayer en una conferencia de prensa que "en Izquierda Unida no se ha hablado nada ni se va a hablar de pactos" hasta después de las elecciones municipales y autonómicas. Aquí no se habla de ese tema". En cambio, Alonso Puerta se mostró en la misma rueda de prensa partidario de intentar un acuerdo, rechazado por el PSOE en 1987, para que en los Ayuntamientos o Comunidades donde haya una mayoría progresista sea elegido un alcalde o presidente de izquierda.El pasado sábado, Anguita había advertido que no está dispuesto a convertir ese criterio en un axioma ni a circunscribir sus beneficios al PSOE. "El riesgo real que ahora existe es que se conviertan en alcaldes los candidatos de las listas más votadas, en virtud de un pacto entre el PSOE y el PP que les beneficiaría sobre todo a ellos".

Los dirigentes de IU quieren recuperar la atención que antes dedicaban a los problemas socioeconómicos, y que en las últimas semanas ha quedado absorbida por la guerra en el golfo Pérsico, y celebrarán en los próximos dias una reunión con destacados miembros de la comisión ejecutiva de UGT.