El COI quiere a Suráfrica en Barcelona 92
El Comité Olímpico Internacional (COI) quiere que Suráfrica esté en los Juegos de Barcelona, el próximo año, y la ve con muchas Iprobabilidades participando. Los cambios hacia la desaparición del apartheid que ha ido propiciando el presidente surafricano, Frederik de Klerk, han abierto las puertas a una solución también próxima a su marginación del concierto deportivo internacional. La postura del máximo organismo olímpico, particularmente sensible en este asunto, es muy activa, al igual que sucedió ya en su comienzo, al excluir de forma drástica al país austral de su movimiento en 1970.
,El COI considera muy importante no perder el protagonismo actualmente en el caso de Suráfrica. El anuncio hecho por De Klerk a primeros de mes de la próxima abolición de las tres últimas leyes que sostenían el sistema del apartheid, ha precipitado los acontecimientos. Por ello, entre los próximos (lías 22 y 28 de marzo, según se acordó en la última reunión de la comisión ejecutiva del COI en Lillehammer (Noruega), en diciembre, viajará hasta el país au,,tral la comisión designada para el apartheid.
Estará presidida por el senegalés Keba M'Baye, magistra(lo de] Tribunal de la Haya, y vicepresidente del COI; por el australlano Kevan Gosper, otro vicepresidente, recién nombrado en la última Sesión de Tokio, en 1990, y por el congolés Jean Claude Ganga, rniembro del COI y presidente (le la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales de África (ACNOA). Ganga ha sido rnandatarlo del Consejo Superior de Deportes (CSSA) y uno ele los dirigentes con más protagonismo en los múltiples conflictos provocados por los contactos deportivos de Suráfrica con otros países, que vulneraban su marginación.Sarnaranch, al fondo
Dicha comisión, nombrada para comprobar el estado de los cambios en Suráfrica, tendrá poderes mucho más amplios que una simple encuesta. Mientras el presidente de] COI, Ju.an Antonio Samaranch, moverá los hilos de la estrategia desde la sede en Lausana, sus enviados irán a negociar efectivamente. El plan de la visita ine. uirá entrevistas con dirigentes deportivos y políticos a fin de promover una solución, deportiva, incluso ya más rápida queel proceso político, para que surta efecto en 1992.El rugby y el fútbol pueden ser los primeros deporu-s en llegar a una unión de las distintas federaciones raciales de Suráfrica, condición ineludible para alcanzar una normalizacíón general. Sólo es admisible para el COI y las distintas federaciones internacionales una representación nacional única, que en el caso surafricano debe ser obligadamente multirracial (blancos, negros, mestizos e indios).El rugby integradorEl caso del rugby, deporte no olímpico, pero el más emblemático en Suráfrica, es especialmente significativo, pues aunque planteó muchos problemas al tratar de seguir los contactos internacionales a toda costa cuando se cerraban todas las puertas, también ha sido el que más ha hecho por la integración racial hasta los límites que le permitía el sistema político.Jugadores negros como Errol Toblas o John Noble han jugado al máximo nivel surafricano, con los Springhoks, el mítico equipo nacional, o en selecciones de provincias. El premio a los esfuerzos de Danme Craven, anciano presidente de la federación blanca (SARB), que incluso llegó a reunirse en Harare (Zimbabue), con el entonces ilegal Consejo Nacional Africano (ANC), antes de la liberación de su líder, NelsonMandela, puede ser que se le conceda la organización de la próxima Copa del Mundo.
Los problemas, en todo caso, aún susbsisten, pues las conversaciones entre la SARB y la SARU, la federación negra, quedaron suspendidas en enero, según ha comentado el presidente de esta última, Ebrahim Patel. Ahora, sin embargo, pueden desbloquearse con la intervención del ANC. Y una unión de ambas antes de la próxima reunión de la International Board, la federación internacional, parece imprescindiblepara que Suráfrica pueda ser la sede de la 11 Copa del Mundo en 1995. Si se cumple sería el mayor éxito del nuevo deporte surafricano y una brecha enorme a seguir por el resto de modalidades olímpicas.
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