Inspectores de estadística
Ahora que la Delegación Provincial del Instituto Nacional de Estadística ofrece 2.659 plazas para realizar el censo de personas y viviendas, quizá sea conveniente recordar los modos que empleó en la contratación de personal para el reciente censo de edificios y locales.Tras una caótica prueba, que pasaron con éxito todos los candidatos, se les convocó a un cursillo de carácter obligatorio, pero no remunerado. De todas formas, hubo determinadas personas que empezaron a trabajar sin haber hecho el cursillo, igual que otras se quedaron sin trabajo pese a biaber superado la prueba.
Tanto a agentes censales como a encargados de grupo se les dio a firmar un contrato "para la realización de obra o servicio determinado", es decir, "hasta que finalicen las tareas específicas". Sin embargo, todos los agentes, salvo excepciones, tuvieron que firmar su notificación de cese con fecha de 14 de noviembre, aunque casi ninguno de ellos hubiera concluido su trabajo para entonces.
Estas medidas, sin duda tendentes a reducir el gasto público, se adoptaron de forma general, al menos en la zona sur de Madrid. En casos particulares se llegó a rectificar la fecha del cese, incluso después de que éste hubiera sido firmado por el empleado y sin siquiera tomarse la molestia de borrar la anterior. Así, en mi notificación todavía puede leerse el 31 por debajo del 15 que alguien ha sobreescrito. Lo curioso es que yo no abandoné el trabajo de encargado de grupo ni el 31 ni el 15, sino el 4 de diciembre.
Antes se decía: "Allá van leyes do quieren reyes". Ahora ya no hace falta llegar a rey: basta con ser inspector comarcal del INE.-
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