ENDESA pacta la compra de acciones a Fecsa para controlar la firma catalana

Las compañías Fuerzas Eléctricas de Cataluña (Fecsa) y ENDESA van a protagonizar el primer papel en la reordenación del sector eléctrico. Las dos empresas tienen las negociaciones muy avanzadas para sellar un acuerdo según el cual el grupo ENDESA tomaría el control efectivo de la firma catalana. Dicho acuerdo se enmarca en las tesis del Ministerio de Industria y Energía de separar los activos de generación de los de distribución, pero su concreción necesita de un laborioso diseño que pasa por la compra de acciones, y, por tanto, puede incurrir en la obligatoriedad de realizar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA).

Las negociaciones se han producido paralelamente a las discusiones entre las eléctricas privadas para lograr una propuesta conjunta sobre la reordenación, a la que Industria quiere dar un definitivo impulso. En estas discusiones, el grupo público, que preside Feliciano Fuster, se ha mantenido al margen y Fecsa, que preside Luis Magaña, se ha desmarcado desde que presentó su propuesta unilateral en Industria, y ha preferido acercarse a la acera pública para debatir la reorganización del mercado catalán, lo que significa la solución de sus problemas.Para la reordenación catalana, hay que partir del proyecto de creación de un holding a partir de las empresas catalanas Fecsa, Enher (del grupo ENDESA) e Hidruña (de Hidrola) que se ya se planteó hace varios años. También estaba llamada a participar en el holding Iberduero, que ostenta el 9% de Fecsa.

El mencionado holding, no obstante, ha tenido que cambiar las directrices primigenias para adaptarse a las del plan de reordenación de Industria, aunque ENDESA mantenga el control de la sociedad que surja. Por ello, el planteamiento negociado entre ENDESA y Fecsa pasa por la constitución de una sociedad de generación. Esta sociedad tendría participaciones en distribución a través de las empresas que se formen a partir de los activos que tienen en la actualidad Enher y Fecsa. De esa forma, ENDESA empezaría a tener activos de distribución, a lo que está obligada por la nueva configuración del sector. Hidrola e Iberduero podrían participar también.

Los otros accionistas

El éxito de la operación depende del desarrollo de la adquisición de acciones de Fecsa por parte de ENDESA. En la actualidad, el grupo público controla en torno al 12% de Fecsa y la adquisición de nuevas acciones las haría a otros accionistas significativos o en el mercado (últimamente, se han producido compras de hasta el 4% cuyo destino parecen fondos de inversión extranjeros).Las otras eléctricas tienen alrededor del 20%, participación que, al igual que las entidades financieras, desde que Fecsa sufrió la crisis que llevó a realizar un plan de viabilidad.

Precisamente, el primer paso de ENDESA sería negociar con el resto de las eléctricas, excepto las que tienen interés en el futuro mercado catalán, la adquisición de sus títulos. Asimismo, según fuentes cercanas a la operación, se negociaría con los bancos y cajas y se daría oportunidad a los minoritarios. De esta forma, se conseguiría dar un trato similar que al resto, de accionistas y, con ello, no incurrir en actuaciones discriminatorias.

El tratamiento a todos los accionistas por igual se considera una circunstancia de vital importancia para que la operación de las empresas ENDESA y Fecsa cuente con el beneplácito de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). No obstante, las fuentes consultadas creen que se puede hacer un diseño que, una vez solventado el problema del precio, pueda evitar la obligatoriedad de hacer una oferta pública de adquisición de acciones (OPA).