Ronald Reagan
El ex presidente de Estados Unidos cumple 80 años
"Estamos aquí para celebrar el cumpleaños de un gran americano". La frase es de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y fue pronunciada el pasado miércoles durante la fiesta celebrada en el Beverly Hilton de Los Angeles, que celebraba el 801 aniversario del ex presidente de Estados Unidos Ronald Reagan.Una gran R, de Ron, presidía la sala donde 1.000 invitados cantaron el Happy birthday to you al ritmo de una banda de marines. Había banderas norteamericanas por doquier. Cada asistente pagó 2.500 dólares (una 228.000 pesetas) para estar cerca del hombre que devolvió a este país el liderazgo en el mundo, y la fiesta se convirtió, inevitablemente, en un acto de afirmación patriótica.
El cumpleaños de Reagan fue un espectáculo. No faltaron caras conocidas. Allí estuvieron Charlton Heston, James Stewart, Tom Selleck y las míticas Elisabeth Taylor y Liza Minnelli, que cantó You made me love you (Me hiciste amarte), la canción preferida de Reagan. El ex presidente se emocionó desde el primer momento. "No sé si podré hablar con un nudo en la garganta", dijo antes de mancharse el esmoquin con la nata de un enorme pastel de tres pisos.
Su sucesor en la Casa Blanca, George Bush, no pudo asistir al party -a la misma hora se estaba dirigiendo al mundo de las finanzas en Nueva York-, pero envió un mensaje en vídeo y a su vicepresidente, Dan Quayle. Bush, que durante ocho años mantuvo una totallealtad hacia Reagan, comentó: "Sé perfectamente que si no me hubiera elegido vicepresidente yo no sería hoy el presidente".
El canciller alemán, Helmut Kohl, hizo lo propio. "Usted siempre ha sido un gran amigo de los alemanes. Dios le bendiga", explicaba Koffi. También llegaron cintas con mensajes del presidente polaco, Lech Walesa, y del primer ministro canadiense, Brian Mulroney, y una carta de Mijaíl Gorbachov.
Durante los discursos, lo mejor de la noche, se intercalaron películas con distintos pasajes de la vida del político. "Eres un héroe", dijo James Stewart en uno de los momentos más emocionantes de la noche y poco antes de que el homenajeado exlicara que rezaba para que Dios protegiera a "todos y cada uno de nuestros hombres y mujeres que están sirviendo en el golfo Pérsico". El mensaje, según Reagan, era compartido por Nancy, su segunda esposa y compañera inseparable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.