El Comité Central del PCE descarta un inmediato proceso de disolución del partido

El Comité Central del Partido Comunista de España (PCE) acordó ayer convocar, para el próximo mes de diciembre, el 130 Congreso del partido, en el que, de acuerdo con las tesis mantenidas en la reunión del comité, no se prevé que pueda acordarse la disolución del partido. La eventual desaparición del PCE ha entrado en un proceso muy lento por circustancias diversas. La dirección del partido considera que la disolución produciría "la pérdida de un gran caudal de personas" y que la experiencia vivida por el Partido Comunista Italiano (PCI) no ha sido por ahora un éxito.

No obstante, en sus documentos, es más que probable que se plasme la siguiente recomendación: "Si el proceso de madurez de Izquierda Unida hace que resulte innecesaria la existencia de otras formaciones políticas, los partidos integrantes pueden tomar las decisiones que crean oportunas", afirmó el coordinador del secretariado, Francisco Frutos.El secretario general del PCE, Julio Anguita, advirtió a los dirigentes de su partido que plantearon abiertamente la disolución del PCE el pasado otoño que "el asunto quedaba zanjado" hasta después de la segunda asamblea de Izquierda Unida, que se desarrolló en el mes de noviembre.Tampoco ahora se estirna en la dirección del PCE que sea el momento adecuado de suscitar este debate que produce ronchas en muchos militantes y cuadros del partido cuando tienen entre manos asuntos tan importantes como el fortalecimiento de la estrategia "de la paz", en referencia a la posición de España en la guerra del golfo Pérsico, y en la preparación de las elecciones autonórnicas del próximo 26 de mayo.

Así se entiende que el comité central consumiera ayer la mayor parte de su tiempo en estos asuntos y se limitara tan sólo a convocar para diciembre el 131 Congreso y dejar para otra reunión el nombramiento de lit comisión que conducirá el proceso precongresual.

Estatutos vigentes

Los documentos que deberán ser objeto de debate en ese congreso serán el manifiesto programa, las tesis políticas, la organización y los estatutos, que actualmente no hay nadie en el PCE que no considere que están desfasados.Según los plazos que ha establecido esta dirección, hasta el próximo mes de septiembre no habrá lugar para debatir las materias principales que irán al congreso y, sobre todo, el futuro del PCE, dado que las ponencias no estarán determinadas hasta el mes de julio.

En el seno del PCE, las diferentes sensibilidades respecto al futuro de este partido no son absolutamente contrapuestas, dado que una buena parte tiene asumido que el PCE terminará extinguiéndose y sus efectivos pasarán a Izquierda Unida, estando la diferencia en "el ritmo de los tiempos". Un sector minoritario aboga por la dísolución inmediata, como han expresado públicamente los dirigentes sevillanos, mientras que una buena parte de los cuadros regionales es partidario de que este final, que parece inevitable, se prolonge lo más posible.

Miembros de la dirección del PCE, aunque recuerdan que los resultados de sus congresos casi nunca son previsibles dado que siempre surgen sorpresas "por el carácter abierto y democrático" con el que se desarrolan, consideran actualmente prácticamente imposible que el próximo congreso del PCE sea el de su disolución, aunque están seguros de que se dejará la puerta abierta para que ello pueda ocurrir en el futuro. El futuro de este partido siempre se liga al desarrollo de Izquierda Unida.

Dentro de Izquierda Unida se ha dado también un avance en este sentido por parte del Pasoc, ya que no hace mucho sus dirigentes no querían hablar de la desaparición de los partidos y ahora prácticamente hacen la misma formulación que el PCE. Irónicamente, dirigentes del PCE siempre habían comentado que el Pasoc quería mantener el sistema de una Izquierda Unida compuesta por partidos, dado que así siempre tendrían una cuota, lo que no sería tan seguro si con la extinción de las fuerzas políticas lo que contaran fueran las personas.