"La diversión sólo llega con el trabajo"

Arrigo Sacchi, entrenador del Milan, considera que la diversión es prioritaria en el fútbol. Contra los defensores de la eficacia del resultado, el técnico apuesta por la innovación. Sin embargo, advierte: "La diversión sólo llega por el trabajo constante durante la semana. Sólo así se consigue entrar en escena en el momento preciso, como los buenos actores". Sacchi, de 44 años, asegura que el factor humano -la inteligencia del presidente Silvio Berlusconi y los jugadores- es decisivo en las victorias de su equipo.

Pregunta. En el mundo del fútbol usted está considerado como el gran ideólogo de la modertildad. Sin embargo, son muy pocos los entrenadores que siguen las directrices del Milan. ¿Cómo explica esta contradicción?

Respuesta. No lo sé y tampoco me preocupa. Yo hago mi trabajo, un trabajo que me divierte. Lo hago porque creo en mis ideas, no porque desee hacer proselitismo en el fútbol.

P. La defensa de la zona en el fútbol es una de las señas de ídentidad de su estrategia. Desde su punto de vista, ¿dónde radica la superioridad de la defensa en zona sobre la individual?

R. El fútbol merece un conocimiento muy amplio de todas sus artes. La defensa individual tiene aspectos muy restrictivos. Deben conocerse todas las facetas defensivas. Con la zona se aprende a marcar al hombre. Con el marcaje indivual sólo se aprende a marcar al hombre.

El Mundial de Italia

P. El Mundial de Italia provocó una sensación decepcionante. ¿No le parece que ha significado un retroceso para el fútbol?

R. El Mundial fue espectacular en muchos sentidos: la organización, los estadios, la cantidad de gente que acudió. Sin embargo, fue un pobre espectáculo técnico. Este Mundial no ha hecho una buena publicidad al fútbol. Sobre todas las cosas, prevaleció el miedo a perder y, un tacticismo negativo que no hace ningún bien al juego.

P. La FIFA está dispuesta a cambiar algunas reglas del juego. ¿Qué puesto toma usted en el de bate?

R. El antijuego no se acaba cuando se cambian las normas. La filosofía tiene que ser diferente. Si buscamos el espectáculo debernos estar más dispuestos a jugar al ataque, y para lograrlo debemos perder la pereza durante la semana. Tenemos que acostumbrarnos a trabajar en los entrenamientos, a construir en lugar de destruir. Es la única forma de que llegue la diversión.

P. Sorprende esa constante defensade la diversión, cuando la mayoría de los técnicos sólo abogan por la eficacia de los resultados.

R. Yo trabajo para divertir. Para lograrlo hay trabajar muy duro durante la semana. Un actor o un gran cantante sale a escena para provocar la diversión del públilco. La única forma de conseguirlo es con una gran disciplina diaria, cuando no hay público para ovacionarte. Esto es lo que hacen Ricardo Mutti o Luciano Pavarotti Hay entrenadores que trabajan muy poco durante la semana Así es imposible divertirse en e campo y divertir a la gente los domingos. Es un compromiso que debe afectar a los futbolis tas y a los dirigentes de los clubes.

P. Da la impresión de que el mundo del fútbol es demasiado conservador.

R. Todavía quedan viejas ideas. Hay gente que cree que la habilidad técnica de los jugadores garantiza la victoria. El fútbol es más complejo que todo eso. Se necesita inteligencia, capacidad de sacrificio y deseo de progresar.

P. ¿Cómo se vive el fútbol en el Milan?

R. Tengo la fortuna de pertenecer a una sociedad privilegiada, a un club que protege una perspectiva generosa del deporte. Mi club cree en la importancia del estudio, del trabajo, de la colaboración entre todos los estamentos. Los jugadores han aprendido que en el Milan el hombre está antes que el atleta.

P. ¿Qué elementos ajenos al juego torna para su trabajo?

R. El mundo no es cerrado. Esta es una regla que debe aplicarse a todas las profesiones. Es muy aconsejable aprender de otros deportes, del espectáculo, de la cultura. En el fútbol, como en el teatro, hay que aprender a entrar en escena en el momento justo. Esto sólo puede lograrse por medio de la repetición constante.

P. ¿Qué concesiones hace al talento individual dentro del esquema del equipo?

R. Una gran película debe tener grandes intérpretes. De lo contrario estará mutilada. Mi trabajo consiste en dar la posibilidad a los intérpretes de hacerlo mejor. Unos futbolistas desorganizados entran mal en escena.

P. ¿Ha variado alguno de sus criterios durante los últimos años?

R. Vivo de la dudas, no de las certezas. El inconformismo es una de las fuerzas del Milan. Por fortuna, tenemos jugadores inteligentes, más que la media de futbolistas. Sabemos que tenemos el deber de progresar, de divertir y de atraer a la gente a los estadios.