Unión Valenciana y el Par se niegan a 'congelar' sus Parlamentos en la campaña

El Partido Aragonés -el Par, antes Partido Aragonés Regionalista (PAR)- y Unión Valenciana (UV) acordaron ayer, en una reunión de sus dirigentes celebrada en Zaragoza, oponerse a los intentos del PSOE, el PP y el CDS de congelar la actividad de los Parlamentos regionales durante la campaña de los comicios autonómicos. Ambos partidos opinan que tal propósito constituye "una chapuza derivada de los errores jurídicos cometidos en las reformas en trámite de la ley electoral y de los estatutos".

Estas reformas -suscritas por los principales grupos parlamentarios- preven un adelanto de las elecciones en 13 comunidades al 26 de mayo, lo que supone un recorte del mandato en vigor. Con esa fórmula, los Parlamentos continuarán funcionando en plena campaña electoral, ya que los estatutos de esas comunidades impiden su disolución. Por tanto, teóricamente es posible presentar en ese periodo preguntas, interpelaciones e incluso mociones de censura. Al mismo tiempo, esto da ventajas políticas y económicas a los candidatos que son parlamentarios, y supone una vía de recursos para quienes se sientan discriminados y se acojan al derecho constitucional de igualdad para el acceso a cargo público. Ese principio de igualdad rigió ya en el artículo 68 de la Constitución, relativo a las elecciones generales: "Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y sesenta días desde la terminación del mandato". De ese modo, se garantiza un periodo de igualdad entre los candidatos.El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Sánchez Reyes (CDS), advirtió el martes en Valladolid que el propósito de las direcciones centrales de los partidos puede chocar con muchas dificultades: "Imaginaos", dijo a los periodistas, "que los diputados de Herrí Batasuna en el Parlamento navarro quieren presentar una moción de censura en plena campaña electoral, y que se les dice que no pueden".La Asamblea de Madrid ya ha alcanzado un acuerdo de todos los grupos para no presentar iniciativas durante la campaña, y el mismo objetivo se persigue actualmente en Canarias.

El PSOE defiende que, al fijar la fecha el 26 de mayo, se trata de evitar que las elecciones se celebren en verano. Añaden que las críticas recibidas son "corporativistas". Algunos partidos regionalistas han propuesto las elecciones para junio, pero coincidirían con la declaración de la renta, lo que se supone resta votos al partido en el poder.