800 niños ingresaron en centros de acogida de la comunidad durante el curso 89-90

Ochocientos niños fueron internados durante el curso 89-90 en los 23 centros de acogida con que cuenta la Comunidad de Madrid para menores tutelados. Pero para el Servicio de Menores Protegidos el internamiento no es una solución, sino un mal menor.

Con la intención de prevenir los internamientos, la Comunidad y el Ministerio de Educación crearon hace dos años "el equipo diez". Este equipo, integrado por 14 maestros, ha detectado 56 casos de desamparo en los distritos de San Blas, Ciudad Lineal y Barajas y en las localidades de Torrelodones, Paracuellos del Jarama y Tielmes de Tajuña.De los seis distritos y municipios en los que la trabajado el "equipo 10" desde su creación, San Blas es el que presenta un mayor número de casos de desamparo. Las situaciones de los 56 niños detectados son diversas: 10 han sufrido malos tratos físicos y los 46 restantes son víctimas de familias desestructuradas por problemas de alcoholismo, toxicomanías o enfermedades psiquiátricas graves. Su edad media es de 8 años.

Carabanchel, Hortaleza, Arganda del Rey, San Fernando de Henares, Coslada y Velilla de San Antonio son las seis nuevas zonas donde se ha comenzado a trabajar este curso.

"Nuestro objetivo es sensibilizar a padres y profesores para que sepan leer en los niños los primeros síntomas de abandonos o malos tratos", afirma Rosario Duce, jefe del Servicio de Menores Protegidos de la Consejería de Educación.Evitar internarnientos

"Pretendemos evitar los internamientos en la medida de lo posible y buscar soluciones en el entorno habitual del niño", explica Blanca Varona, coordinadora del equipo del programa 10. "Por eso intentamos que los niños internados en residencias estudien fuera de ellas en centros de educación general", añade.

Para conseguir una mayor rapidez y eficacia en la detección de los casos de alto riesgo, el "equipo 10" ha facilitado a los profesores una guía informativa y una escala de observación. En la escala figuran algunas actitudes infantiles que pueden dar indicios de abandono o malos tratos: desnutrición, suciedad, somnolencia insistente, tristeza, pasividad, dificultades en el aprendizaje, agresividad con los compañeros...

"La escuela es el lugar a donde acuden todos los niños y por eso nos pareció el lugar más indicado para empezar a trabajar", asegura Blanca Varona. "Cuando un profesor detecta un caso de alto riesgo entre sus alumnos debe dirigirse, él o los representantes del centro educativo, a los servicios sociales de la Junta Municipal donde esté el colegio", continúa.

Las Juntas Municipales disponen de diferentes recursos para abordar estos casos, "aunque serían necesarios muchos más para estar al mismo nivel que otros países europeos", considera Sagrario Duce.

El área de Servicios Sociales de cada distrito elabora un exhaustIvo Informe de cada situación de abandono o malos tratos. Becas de comedor, asistencia domiciliaria, educadores de calle o una familia de acogida, si se trata de un hogar desestructurado, son algunos de los mecanismos para hacer frente al abandono infantil.