Jordi Pujol se resiste a satisfacer las aspiraciones de liderazgo de Miquel Roca
El presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica (CDC), Jordi Pujol, efectuó ayer unas declaraciones formalmente elogiosas hacia el secretario general del partido, Miquel Roca, quien ha amenazado con dejar la dirección de la organización nacionalista e incluso con abandonar la política si no se le confirma como sucesor de Pujol. Éste evitó en todo momento responder a las aspiraciones de un mayor protagonismo por parte de Roca.
El líder nacionalista manifestó ayer, utilizando su conducto habitual de la agencia Europa Press, que el puesto de Roca está en Madrid, que el esquema actual de reparto de poder en CDC es el único posible y que, si Roca quiere, ambos pueden "hacer muchas cosas juntos". Pujol añadió: "Roca sabe, o creo que debería saber, que cuenta con toda mi confianza y afecto".Roca ha comunicado a sus colaboradores que está decidido a abandonar la secretaría general de CDC tras las municipales y que tan sólo le retiene su deseo de lograr para Josep Maria Cullell la alcaldía de Barcelona. Así, pretende demostrar que cuando rechazó ser el rival de Pasqual Maragall no lo hizo por miedo a perder los comicios, sino debido a un análisis amplio de la situación política y al hecho de considerar que su papel es el de suceder a Pujol en la dirección de CDC y en la Generalitat.
Personas próximas a Pujol creen que lo que Roca pretende es que el presidente catalán apoye sin reticencias su política en Madrid y que dé muestras públicas de que es su inequívoco sucesor. Quizá por ello, el presidente catalán no ha podido hacer un hueco en su apretada agenda para recibir al secretario general desde que se conoció la intención de Roca de abandonar la dirección del partido.
Gestos como éste son los que más han sorprendido a los cuadros de CDC, que presencian estupefactos una incómoda situación en la que ven cómo Pujol y Roca no han podido o no han sabido explicar qué es lo que está pasando.
Pujol, quien ayer viajó a Santiago de Compostela para asistir a la inauguración de una muestra de arte organizada por la Xunta, manifestó que no es consciente de ningún agravio o desconsideración de su parte hacia Roca.
Pese a mostrarse lacónico en las respuestas a los periodistas gallegos sobre la amenaza de Roca, Pujol señaló: "A mi entender no existen divisiones [en CDC]. Sigo teniendo una gran consideración hacia Roca y una gran valoración de su persona y de lo que está haciendo en Cataluña y en Madrid", informa
En opinión de dirigentes de CDC afines al secretario general, Pujol trata de conducir la disputa con Roca a la necesidad de buscar o no un posible acuerdo con los socialistas, dada la sensibilización de una parte del electorado catalán, que ve en el PSOE al principal enemigo de Cataluña.
"¿Está el partido dispuesto a pactar con los socialistas?", se pregunta Pujol, confiando en que funcione la reticencia ancestral de los cuadros del partido hacia el PSOE. El presidente de la Generalitat opina que la colaboración con el Gobierno socialista defendida por Roca no aporta beneficios a su partido.
Roca ha insistido en sus conversaciones con dirigentes de CDC que su retirada de Convergència va en serio y que no obedece a ninguna estrategia para forzar mayores compromisos de Pujol.
