El ocaso del videoclub

La llegada de las televisiones privadas ha enviado directamente a las unidades de cuidados intensivos a los videoclubes, aquel negocio que empezó a florecer en la década de los ochenta. Un informe reciente de TVE revela que, tras la aparición de las privadas, la mitad de la audiencia graba más programas y películas de la televisión. No es extraño, por tanto, que cada mes cierren sus puertas entre un 6% y un 7% de los videoclubes.

Nines González de Pablo alquilaba cinco películas a la semana. Llegaron las privadas y ahora apenas acude una vez los fines de semana. "No es que me atraigan demasiado las películas de la tele, aunque es cierto que hay más oferta que antes, pero me da mucha rabia gastarme el dinero en un videoclub; lo del vídeo es una pasta..."A esta clienta no le falta razón. En 1989, tan añorado por los propietarios de estos establecimientos, los españoles se gastaron 70.000 millones de pesetas en alquileres según la Federación Española de Videoclubes (FEV) y 50.000 según otras fuentes del sector. Los integrantes de la FEV son conscientes de que ya no abundan los huevos de oro, y cruzan los dedos mientras esperan los resultados de 1990.

Mientras tanto, como exordio a esas cifras, un informe reciente de Televisión Española sobre las pautas de comportamiento de la audiencia de televisión respecto al vídeo y el impacto provocado en esta relación por el nacimiento de las privadas revela que, desde el esparcimiento de la oferta televisiva, un 49,2% de la audiencia graba más películas y un 47,3% copia más programas. La relación del vídeo con los telespectadores se acentúa sobremanera entre la población con más tiempo de ocio: los más jóvenes, estudiantes y parados.

Las películas son el género preferido entre los usuarios del vídeo. Un 54% de los propietarios de un vídeo emplea su aparato para ver largometrajes. De ellos, el 31% graba las películas de la televisión y el 23,6% las alquila en el videoclub.

Irene Nieto hace dos meses que no visita su videoclub, en una céntrica calle madrileña. Antes acudía dos veces por semana y alquilaba dos películas cada día: una para los más pequeños y otra para los adultos, incluso sabiendo que no tendría tiempo de ver las dos cintas. "Desde que me han arreglado la antena para ver las privadas, no he vuelto al videoclub, grabo de la tele".

Los videoclubes se han apresurado a cambiar de hábitos. "Ahora es más fácil encontrar novedades, pero como llegan en seguida a la televisión, ya no te multan tan a menudo como antes", dice Nines González.

Máxima audiencia

Según el análisis de TVE, basado en los resultados de 2.500 entrevistas telefónicas realizadas durante los días 17 y 18 de octubre pasado, la mayor concentración de la audiencia de vídeo se produce después de las ocho de la tarde (periodo de máxima audiencia) tanto los días laborables como los fines de semana. Con la llegada de las privadas, las películas se han convertido en el género preferido de los espectadores.Un 63% de la población española que tiene vídeo lo ve algún día entre semana. De este porcentaje, el 44% lo utiliza uno o dos días; el 9,3%, tres o cuatro, y el 9,7%, todos los días. La mayor audiencia de vídeo se concentra a partir de las ocho de la tarde los días laborables, alcanzando un 51,5% de la población que supera los 18 años. Los fines de semana, este porcentaje se reduce a un 33%.

El 74,1% de los espectadores que optan por el cine televisivo frente al alquiler graba películas de TVE-1; el 56,7%, de Tele 5; el 54,7%, de TVE-2; el 50,6%, de las televisiones autonómicas, y el 43%, de Antena 3. Estos datos se refieren al conjunto de espectadores que tienen video en municipios con más de 500.000 habitantes.

Irene Nieto se decanta por las películas y Los vídeos de primera (TVE). En su opinión, "la televisión ha mejorado notablemente sus películas, sobre todo en fechas especiales como Navidad". Nines González adora el cine de terror, y graba dos películas a la semana. También programa su video para ver Informe semanal y los informativos de Telemadrid.

Según la FEV, aún sobran la mitad de los 10.000 estableciemientos que hay en España para 4.200.000 aparatos.

El precio de un estreno

"La influencia de las privadas ha dejado a los clientes en casa manifiesta el presidente de la FEV, y agrega: "Antes de existir estas cadenas, vivían todos los videoclubes; ahora sólo subsistirán los que consigan grandes novedades, películas con un año de estreno como máximo". Los propietarios pagan 11.000 pesetas por una película normalita y 15.000 por una con 12 meses de vida. Hace sólo tres años, e¡ precio era de 8.500 pesetas.