Miles de personas piden respeto a los derechos humanos de los reclusos vascos

Varios miles de personas -25.000, según los organizadores- recorrieron ayer las principales calles de Bilbao para denunciar en silencio el "nulo respeto a los derechos humanos" de los presos vascos y protestar por la política de dispersión impulsada por el Ministerio de Justicia. La manifestación estaba encabezada por personalidades del mundo de la cultura y de la política vasca, que portaban una pancarta con el lema de la marcha: "Por los derechos humanos. Los presos, a Euskadi".

Pasadas las cinco de la tarde, se inició desde la plaza del Sagrado Corazón la marcha, que contaba con el apoyo de la coalición abertzale Herri Batasuna (HB) partidos de la izquierda revolucionaria como EMK y LKI y otros organismos. La pancarta que encabezaba la manifestación estaba sostenida, entre otros, por actores -Patxi Biskert e Iro Landaluce-, escritores -Eva Forest y Alfonso Sastre-, deportistas -Peio Garín y Jon Bilbao- y diferentes familiares de presos vascos.

Según los datos ofrecidos por las Gestoras Pro Amnistía, son más de 500 los presos vascos encarcelados, repartidos por un total de 94 prisiones.

La mayoría de los familiares que participaron en la marcha portaban pancartas con el anagrama de la manifestación, el dibujo de un candil con luz sostenido entre dos manos.

Sin incidentes

La manifestación, que recorrió en completo silencio las principales calles de la capital vizcaína, tardó más de hora y media en llegar hasta los alrededores del Ayuntamiento. Allí, Patxi Biskert leyó un comunicado en el que se pedía a todos los ciudadanos, que exigieran el cumplimiento de los derechos humanos y que lucharan "por una mayor profundización democrática y la reagrupación de los presos vascos".Seguidamente tomó la palabra Ramón Gaztelumendi, hermano de un preso vasco recluido en Canarias, quien aseguró que "los Estados francés y español no se contentan con meter en la cárcel a los presos, sino que tienen que destruirlos y volverlos locos". Los asistentes cantaron una canción en euskera pidiendo "la vuelta de los luchadores vascos" y se dispersaron sin que se registraran incidentes.

La Coordinadora de Familiares de Presos Vascos, organismo convocante de la manifestación, ha venido denunciando públicamente el trato que reciben los presos de ETA en las 94 cárceles en las que se encuentran recluidos.

A juicio de los convocantes, la política penitenciaria del Gobierno español ha limitado los derechos humanos de los presos.