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LA CRÍSIS DEL GOLFO

Míles de personas se manifiestan en varias capitales españolas contra la guerra

Juan Cruz

Al tiempo que el líder palestino, Yasir Arafat, repetía al mediodía de ayer en Bagdad "no habrá guerra, no habrá guerra, no habrá guerra" y el Papa afirmaba en el Vaticano que "la guerra es una aventura inútil" 50.000 madrileños, según los convocantes, se manifestaban en el centro de la capital de España contra la posibilidad de un conflicto bélico en el golfo Pérsico. Un número similar de personas hicieron lo propio en Barcelona, unas 8.000 marcharon por la paz en Valencia y se sucedieron actos similares en distintas capitales de España. A algunas de estas manifestaciones acudieron padres de soldados que están o que pueden ir a la zona de guerra.

El lema más coreado en Madrid fue el que afirma "Teníamos más razón cuando votamos no", y su corolario habitual en actos antimilitaristas: "Otan, no, bases fuera". Aunque latió muy fuerte el sentimiento antiamericano de los manifestantes, que habían sido convocados por el Comité contra la Intervención en el golfo Pérsico, los eslóganes contra Estados Unidos aparecieron coreados 35 minutos después de iniciada la marcha, que comenzó justamente a mediodía en la Glorieta de Ruiz Jiménez y finalizó hora y media más tarde en la Glorieta de Alonso Martínez.La manifestación se convocó bajo el lema ¡No a la guerra! ¡Ningún soldado al Golfo!, y a pesar de que se dijo mucho por los megáfonos acaso por su extensión no fue tan coreado como otros. Entre éstos, uno de los más recurridos fue el ya conocido "¡Ito, ito, ito, que vaya el principito!". Al término de la mar cha, una anciana reclamaba a uno de los que organizaban los coros: "¿Por qué no repiten ese del coíto, coíto "

La solución es la insumisión, Si no se van, si no se van, si no se van, les va a pasar como en Vietnam, La solución es la deserción, La OTAN mata, la mili remata, y otros eslóganes fueron centrando los gritos de los manifestantes, que alguna vez eran estimulados también a arremeter contra el Gobierno español y sus representantes por enviar tropas al Golfo. No faltó un eslogan habitual que ayer sonaba de otra manera: ¡A la guerra, que vaya Alfonso Guerra!

No había exceso de caras famosas en la manifestación. Estaban Julio Anguita, líder de Izquierda Unida, Marcelino Camacho, histórico de Comisiones Obreras, y Santiago Carrillo, histórico del comunismo, pero ninguno de ellos se situó en cabeza. [Carrillo fue preguntado por un simpatizante de IU que le reprobó a gritos la petición de ingreso en el PSOE hecha por sectores del PTE, a lo que Santiago Carrillo contestó: "Yo no lo pienso pedir", informa Luis Miguel Montero].

Encabezaron la marcha famosos de las letras, como José Manuel Caballero Bonald, Fernando Quiñones, Javier Sádaba y Moncho Alpuente. Con ellos, el abogado Fernando Salas. Antes de los comunicados finales, música norteamericana: No nos moverán, Venceremos. Y una canción en castellano de Adolfo Celdrán: "General, el hombre es muy útil: puede volar, puede matar/ pero tiene un defecto: puede pensar, puede pensar".

Los discursos finales los pronunciaron Caballero Bonald Quiñones y Sádaba. Caballero: "Tampoco admito el comporta miento iraquí, pero mucho menos el norteamericano". Fue la única referencia crítica a Sadam Husein en la marcha. Quiñones: "Estamos por combatir la guerra como se combate el cáncer o la desnutrición". Sádaba, leyendo el comunicado del comité convocante de la manifestación: "Nosotros le decimos a Felipe González: nosotros no queremos participar en una guerra de destrucción contra la Nación Árabe".

Charangas y escenificaciones de la muerte acompañaron a la manifestación en su recorrido No hubo incidentes. La Policía Municipal, que hace tiempo que dejó de dar cifras de manifestantes, remitió a los convocantes. 50.000 es la que dan éstos.

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