¿Como está el tráfico?

¿Está María de Molina colapsada? ¿Cuál es la vía alternativa para evitar el tapón de la avenida de América? Desde el pasado 10 de diciembre, los telespectadores madrileños pueden comprobar en Canal +, a primera hora de la mañana, el estado del tráfico en la capital, al tiempo que reciben una información especializada sobre las soluciones más desahogadas. La cadena privada emite a las siete, ocho y nueve de la mañana imágenes de la circulación facilitadas en directo desde la Concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de Madrid a través de las 52 cámaras fijas instaladas en los puntos más saturados de la ciudad. Otras emisoras de radio desplazan a motoristas o helicópteros para informar puntualmente.

El teletráfico de Canal + se ofrece en sistema abierto, para todo el público, en boletines de dos minutos situados en la parrilla de programación después de los tres primeros servicios informativos de la mañana, titulados genéricamente Redacción. En conexión directa con el Ayuntamiento mediante una línea de fibra óptica, Javier Leralta, jefe del Centro de Control de Tráfico municipal, y Antonio Mínguez, empleado en el mismo departamento, advierten de los puntos más conflictivos y sugieren recorridos alternativos. Previamente, los improvisados locutores y realizadores -ellos mismos manipulan las imágenes- revisan las 52 cámaras para comprobar el laberinto de coches que circulan por las calles madrileñas.La mayor parte de los objetivos están ubicados en la llamada área centralizada, que se encuentra en el círculo que describe la M-30. El pasado mes de agosto se instalaron nuevas cámaras fuera de esta zona, en puntos de gran intensidad de vehículos. Las cámaras son fijas y están estratégicamente ubicadas en farolas, semáforos o puentes de las calles más problemáticas. Desde el Centro de Control de Tráfico de la concejalía pueden ser manipuladas mediante un sistema de control remoto que hace girar los objetivos y permite enfocar la situación de calles adyacentes o intersecciones.

Canal + se proporte extender estos boletines a otras ciudades. Sin embargo, la mayor parte de los ayuntamientos carecen de medios técnicos similares a los del madrileño.