Submarinistas de la Guardia Civil intentan rescatar parte de la quilla del "España 92"
Efectivos del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) intentaban todavía ayer rescatar del fondo del mar la parte de la quilla que se desprendió el pasado viernes del velero España 92-Quinto Centenario cuando realizaba un entrenamiento en la bahía de Palma de Mallorca. La embarcación, valorada en 500 millones de pesetas, zozobró sobre un mar tranquilo al ceder los tornillos que sujetaban la parte inferior de la quilla, donde se fija el contrapeso -un bulbo y un armazón de dos toneladas-, según confirmó a EL PAÍS Juan Carlos Rodríguez Toubes, consejero delegado del proyecto Desafío 92. La oficina de prensa del Quinto Centenario difundió ayer un escueto comunicado de prensa en el que informaba que el barco será reparado inmediatamente y volverá a navegar en 15 días.
El velero, volcado a babor, no llegó a hundirse totalmente porque los marinos de un barco de la Armada que acudió en su auxilio colocaron una boya y unos flotadores en el mástil de la embarcación. En esas condiciones fue remolcada hasta su base en Palma, donde una grúa tardó casi cuatro horas en sacarla del agua. El accidente ha supuesto un duro golpe para la imagen del proyecto que representará a la vela española en la Copa América de 1992."Todo ocurrió en cinco minutos", declaró ayer Rodríguez Toubes a este diario. "Nos encontrábamos a una milla de la costa, entre El Arenal y Cala Blava, bajo unas condiciones de navegación casi perfectas cuando al iniciar la maniobra de regreso a Palma el velero perdió velocidad y comenzó a inclinarse a babor. En seguida nos dimos cuenta de que la quilla se había roto".
El velero volcó a las tres de la tarde del pasado viernes con 16 tripulantes a bordo que no sufrieron ningún daño. El último regatista en ponerse a salvo fue lñaki Martínez, quien por desempeñar el puesto de topo está siempre dentro de la nave. "El accidente nos sorprendió a todos", dijo Martínez, "porque sucedió en escasos minutos y además no lo esperábamos".
La orza o quilla del velero España 92 es la parte de la embarcación que se encuentra en el agua y representa el 50% de la velocidad de la nave. Generalmente, el diseño de la quilla de las embarcaciones que participan en la Copa América es el secreto mejor guardado de todos los proyectos por los constructores.
Un proyecto estrella
El prototipo España 92 estaba siendo sometido a prueba con vistas a su próxima participación en la Copa del Mundo de Vela, que se celebrará en mayo en EE UU. Los responsables del proyecto Desafío Copa América, cuyo presupuesto total asciende a 3.000 millones de pesetas, habían elegido las aguas de Mallorca como base de sus operaciones, al igual que el representante italiano, Il Moro di Venezia.Construido por Astilleros Españoles en Puerto Real (Cádiz) con las técnicas más avanzadas de la ingeniería náutica y botado el pasado 28 de noviembre por la reina Sofía y el príncipe Felipe, está considerado el proyecto más importante en que se ha embarcado la vela española en toda su historia. No es sólo un reto deportivo, sino también tecnológico.
Los expertos no acertaban ayer a encontrar una explicación convincente sobre las causas del accidente. Toño Gorostegui, medalla de plata en Montreal 76, campeón del mundo en la clase star y caña del España 92, afirmó: "Parte de la quilla cedió porque estábamos apurando al máximo". Gorostegui añadió: "Son percances que en la vela de alta competición ocurren a menudo. En la pasada vuelta al mundo, por ejemplo, los barcos Martella, de Finlandia, y el Drum, del Reino Unido, perdieron la quilla en una de las regatas y se hundieron. Es un accidente más que no conviene dramatizar".
El hundimiento del velero España 92 causó gran conmoción entre los directivos y regatistas del club náutico El Arenal, lugar próximo del accidente. Los participantes en una prueba del Campeonato de Baleares de la clase Optimist fueron los primeros en acudir en auxilio del velero. Posteriormente, se unieron embarcaciones de la Armada española, GEAS y Cruz Roja del mar.
Los tripulantes del velero lanzaron por radio un SOS que fue captado en la sede del club náutico, desde donde se organizaron las labores de salvamento.
El barco, virado completamente a babor y con una parte de su grupo electrónico inundada, fue remoleado hasta la base en Porto Pi, donde una grúa cedida por la junta del puerto tardó casi cuatro horas en rescatarlo. Manuel Nadal de Huler, jefe de la base española que dirigió las labores de rescate, comentó: "Me sobrecogí cuando vi el barco semihundido".
El accidente retrasará en dos semanas la preparación del barco y la designación de su tripulación, según confirmó Rodríguez Toubes, quien elaborará un informe sobre las causas que originaron el desprendimiento parcial de la quilla.
Ayer se desplazó a Palma de Mallorca el ingeniero Diego Colón, director del proyecto, para examinar la embarcación y evaluar los daños. El velero España 92 estaba asegurado a todo riesgo.
"Sigo confiando en la embarcación y en nuestras posibilidades en la Copa América. Es un simple accidente que no supone nada importante, sólo el recordatorio de que estamos a expensas de factores imprevisibles", apuntó finalmente Rodríguez Toubes.
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