Racismo y matemáticas
Hace un par de días he leído en EL PAÍS una noticia que me ha sumido en profunda meditación. Se trataba de ciertas declaraciones oficiosas según las cuales la reducción del número de extranjeros en un país es medida apropiada para disminuir en el mismo la xenofobia. Como sociólogo debo objetar que esta clase de actitudes no varían en proporción directa con el número de quienes son objeto de las mismas; efectivamente, en algunos países hay muchísima xenofobia -o racismo, si se quiere- a pesar de que los residentes extranjeros son muy pocos, y en otros, viceversa. Es que el tema en sí no se presta para nada al tratamiento matemático. Y si nos remitimos a la lógica elemental, resulta que los causantes del racismo y de la xenofobia son, naturalmente, los extranjeros por el simple hecho de existir. Aplíquese este mismo temperamento a la discriminación contra las mujeres y saltará a la vista que la culpa la tienen ellas por haber tantas: más de la mitad de la población. Esta clase de sofismas conducen derechito a las soluciones finales.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.