La CE busca dialogar con Irak sin alejarse de EE UU

FÉLIX MONTEIRA ENVIADO ESPECIAL, La Comunidad Europea (CE) reafirmó ayer en Luxemburgo su oferta do! diálogo a Irak, pero dentro de "un mensaje coherente y solidario con Estados Unidos". Los ministros de Asuntos Exteriores de la CE se encontraron inicialmente divididos entre la posibilidad de una iniciativa diplomática autónoma o la vinculación de ésta al contacto previo entre Estados Unidos e Irak, el próximo miércoles en Ginebra. La noticia de que Sadam Husein aceptaba la cita estadounidense en Suiza precipitó el consenso.

Francia, junto con España, defendió una negociación de la CE independiente. El Reino Unido, Holanda, Alemania, Grecia e Italia exigían una acción coordinada. "La confusión es la mayor enemiga de la paz", dijo el ministro británico, Douglas Hurd.Los Doce defienden una solución pacífica de la crisis del Golfo y están dispuestos a garantizar a Irak que, si se retira de Kuwait, 1,no se mantendrá la amenaza", como señaló el ministro alemán Hans-Dietrich Genscher. La CE ofrece mantener un contacto con el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Tarek Aziz, en Luxemburgo, el 10 de enero. La reunión será coordinada juntamente con Estados Unidos, según afirmó ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

El ministro francés, Roland Dumas, presentó un plan de paz en siete puntos que exige de Irak el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas y la retirada de Kuwait. Si asume este punto, recibirá en contrapartida garantías de que no se producirá un ataque. Tras la evacuación del territorio kuwaití, la propuesta incluye "analizar todos los problemas pendiente de la región en una o varias conferencias internacionales". Este enfoque global, que vincula el fin de la crisis del Golfo a la solución del conflicto palestino y de la ocupación de Líbano, es la condición exigida hasta ahora por Sadam Husein.

Los esfuerzos diplomáticos para preservar la paz se verán ampliados con contactos de la presidencia de la CE con Yugos lavia (presidente del grupo de Países No Alineados), los Estados árabes, el secretario general de las Naciones Unidas y el Papa. Juan Pablo II envió ayer un mensaje al Consejo de Ministros de la CE en defensa del "bien supremo de la paz ante el desarrollo angustioso de la situación en la región del Golfo".

El séptimo punto del plan francés propone examinar "una solución a la seguridad global de la región tomando como marco de referencia la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa". El modelo elegido parece ser la conferencia sobre seguridad en el Mediterráneo que desde hace meses intentan impulsar España, Italia y Francia.

"España apoya un diálogo europeo con Irak, porque Europa tiene su responsabilidad en esta crisis y debe asumirla", señaló el ministro Francisco Fernández Ordóñez antes del inicio de la reunión. La negociación, según la posición española, debe ir dirigida a convencer a Sadam Husein de que debe retirarse de Irak y cumplir las resoluciones de Naciones Unidas. Sólo después de asumido esto se pueden fijar condiciones para una paz global en Oriente Próximo, incluido el conflicto palestino-israelí. Ordóñez comparecerá el próximo martes ante la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados español para informar sobre la crisis.

El Reino Unido, Holanda y Grecia fueron los que más insistieron en la concertación con EE UU y en que nada podía hacerse hasta que Irak no respondiera a la última oferta estadounidense para mantener un encuentro en Suiza. "Apoyamos fuertemente al presidente Bush", manifestó el ministro británico Douglas Hurd.

El esfuerzo autónomo de la CE se vio una vez más condicionado por la propuesta norteamericana que está sobre la mesa. La iniciativa comunitaria planteada por primera vez el pasado 4 de diciembre quedó dos semanas después postergada a un contacto previo entre Estados Unidos e Irak. La reunión extraordinaria de ayer, convocada a petición de Alemania y Francia, surgió como un último intento europeo de buscar una solución pacífica una vez que parecía inviable un diálogo entre los dos grandes protagonistas de la crisis.