Bush propone que Baker y Aziz se entrevisten en la neutral Suiza

Un territorio neutral, concretamente el suizo, fue elegido ayer por el presidente de Estados Unidos como escenario de "un último intento" para evitar la guerra en el golfo Pérsico. George Bush aceptó una invitación formulada por Suiza para albergar entre el próximo lunes 7 y el miércoles 9 el hasta ahora fallido encuentro entre los responsables de Exteriores de Estados Unidos y de Irak, James Baker y Tarek Aziz, respectivamente. La nueva iniciativa norteamericana se produce tras cumplirse el quinto mes desde la invasión iraquí de Kuwait.

La proximidad del ultimátum lanzado por el Consejo de Seguridad de la ONU al presidente iraquí, Sadam Husein, para que abandone el territorio de Kuwait -quedan sólo 11 días del plazo- había elevado ayer la temperatura en las calderas diplomáticas. Los esfuerzos para una solución negociada se multiplicaban en EE UU, Europa y Oriente Próximo.Al anunciar su nueva oferta de diálogo, Bush recalcó que, en caso de producirse la reunión, no habrá "negociaciones, ni compromisos, ni intentos de lavar la cara, ni recompensas por la agresión". La nueva iniciativa norteamericana fue bien recibida por los legisladores estadounidenses y por los miembros de la Comunidad Europea, favorables en su mayoría a encontrar una solución negociada.

La apertura de un diálogo directo entre la Comunidad Europea e Irak es el tema monográfico de la reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores comunitarios que se celebra hoy en Luxemburgo a petición de Alemania y Francia, con el apoyo explícito de España, Italia y Bélgica.

El margen de negociación que puede ofrecer la Comunidad es un apoyo incondicional a la apertura de una conferencia internacional de paz para resolver todos los problemas de Oriente Próximo.

El Congreso de Estados Unidos optó ayer por aguardar el desenlace de los eventuales contactos en Suiza antes de debatir la crisis del Golfo. La nueva oferta de Washington sigue al ofrecimiento por parte de Bush de "15 fechas distintas en las que el secretario de Estado [estadounidense] estaba preparado para viajar a Bagdad, y entre las que se incluía el día de Navidad", según recordó ayer el presidente norteamericano.

Si bien las autoridades iraquíes no han respondido aún a la nueva sugerencia de la Casa Blanca, el encargado de negocios de EE UU en Bagdad, Joe Wilson, calificó ayer de "muy buena" la atmósfera de las conversaciones mantenidas sobre el tema con un alto funcionario iraquí.

Entretanto, en la localidad libia de Misurata, los presidentes de Egipto, Siria y Sudán, junto con el dirigente libio Muammar el Gaddafi, buscaban ayer una fórmula de negociación internacional.

El Gobierno español paralizó la exportación de varias partidas de armas que estaban destinadas a Irak al día siguiente de que el Consejo de Seguridad de la ONU decretara, el 6 de agosto, el embargo comercial total contra el régimen de Bagdad.

Páginas 2, 3 y 15