Temor ante la primera etapa maratón

Los 398 participantes (181 coches, 110 motos y 107 camiones) en la 13ª edición del Rally París-Dakar realizaron ayer, sin grandes dificultades y tras desembarcar en Trípoli, el tramo de enlace no cronometrado de 604 kilómetros que une la capital libia con Ghadames, donde hoy se iniciará la primera etapa maratón del raid africano, jornada temida por los pilotos ya que después de 594 kilómetros entre Ghadames e Idri no podrán revisar sus máquinas antes de afrontar la segunda parte de la etapa (Idri-Ghar, de 501 kms).

La principal característica de este tipo de etapas, es que al contrario de las otras, los mecánicos no pueden trabajar sobre los vehículos, que al finalizar la primera parte de la etapa quedan bloqueados en el parque cerrado.

La organización intenta con estas etapas beneficiar a los más débiles en medios, aunque normalmente resulta lo contrario, ya que los equipos que disponen de mayor infraestructura cuenta con asistencias rápidas en carrera que sí pueden solucionar los pequeños problemas. Aunque el cronómetro siga corriendo, lo importante es poder seguir en buenas condiciones. Sin embargo los más modestos, que en la mayoría de las veces comparten el camión de asistencia con otros participantes, tienen que esperar la llegada de estos pesos pesados del desierto, perdiendo mucho tiempo.

El belga Jacky Ickx, ex piloto de Fórmula-1 enrolado en el superequipo Citroën-Camel, considera que el mayor riesgo de esta etapa es saber adoptar un ritmo adecuado "para no perder mucho tiempo y, sobre todo, para mantener el coche intacto al menos hasta la llegada de Idri". El terreno que espera a los participantes es rocoso y habrá que tener mucho cuidado con los pinchazos. La mayor parte de los vehículos han preparado ya parrillas especiales para llevar más ruedas de repuesto, hasta tres en los equipos Citroén, Lada y Mitsubishi. La situación será mucho más dificil para las motos.