Hassan II de Marruecos pronuncia hoy su primer discurso tras la revuelta

La represión policial y jurídica emprendida por el Gobierno de Marruecos con ocasión de la huelga general del pasado 14 de diciembre empieza a remitir, según los últimos indicios del desarrollo de los juicios a los acusados por la revuelta. Se crean así las condiciones propicias para que el rey Hassan II pronuncie esta noche un discurso a la nación que es considerado importante y será retransmitido en directo por la radio y la televisión. Es el primer mensaje del monarca al país después de la revuelta de Fez.Los ciudadanos esperan que con este mensaje el monarca dé respuestas sociales y democráticas planteadas por la casi totalidad de los partidos políticos y los sindicatos.

El mensaje de Hassan II coincide con una cierta distensión social y con una actitud más indulgente de los jueces en los juicios masivos que se están celebrando contra sindicalistas en todo el país. El primer síntoma de esta distensión se apreció en Fez la semana pasada, cuando el tribunal de apelación de aquella ciudad redujo ostensiblemente las penas impuestas a 22 estudiantes detenidos en los disturbios del pasado 26 de octubre. Las sentencias, en algunos casos de tres años de prisión, han quedado reducidas a cuatro meses.

Otro síntoma de distensión importante ha quedado reflejado en la sentencia absolutoria que el tribunal de primera instancia de Fez dictó contra el dirigente sindical de la Unión General de Trabajadores de Marruecos y del partido nacionalista Istiqlal Mohamed Titna Alaui, que estaba acusado de los delitos de rebelión, desórdenes públicos y difusión de falsas informaciones. Alaui fue puesto en libertad en la tarde del pasado 31 de diciembre, mientras los ciudadanos que ocupaban la sala del Palacio de Justicia del barrio de Atlas prorrumpían en gritos de alegría, exclamando: "¡Dios es grande!".

Más datos avalan un cambio de actitud en el Gobierno del país. Por una parte, el aplazamiento sine die del juicio seguido contra el director del periódico Al Alam, Abdelkrim Ghuallab, por las informaciones publicadas durante la huelga general. En esta misma línea se sitúa la actitud tolerante de determinados jueces que están aceptando las maniobras dilatorias de los abogados defensores, quienes pretenden retrasar los juicios contra los revoltosos, esperando que se diluya la tensión social y se cree un marco político más adecuado para lograr su absolución.

Pero, en el reverso de la medalla, persiste la grave situación política y económica del país, la agonía del Gobierno de Azzedine Laraki y la represión y las duras condenas recaídas sobre los manifestantes de Fez, Tánger, Rabat, Mequinez o Beni Mellal.