Julio Robles
el torero que todavía no ha recuperado la movilidad de sus piernas tras el percance que sufrió en la plaza francesa de Bezlers el pasado 13 de agosto, se encuentra en su finca La Glorieta, a unos 40 kilómetros de Salamanca, pala pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo. El torero llegó al aeropuerto de Matacán, en Salamanca, acompañado del médico que dirige su rehabilitación y una enfermera, en una avioneta que procedía de Perpiñán. Robles, que regresará al centro médico de Cerbére el 7 de enero, tendrá que mantener diariamente el trabajo de recuperación, y durante su estancia en la finca no podrá recibir visitas, por prescripción médica, según comunicó a su llegada, acompafiado por su esposa, María Mejía. y el empresario de la plaza de Zaragoza, Arturo Beltrán. "Me siento cada día mejor, y esto me da ánimo para seguir luchando", dijo el torero al llegar a Salamanca.
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