EE UU corta la ayuda militar a Guatemala por la violación de los derechos humanos

Estados Unidos ha decidido la suspensión inmediata de su ayuda militar a Guatemala "ante la profunda desilusión por la falta de un compromiso serio para proteger los derechos humanos por parte del Gobierno de Cerezo'", informó este fin de semana la embajada norteamericana en esta capital.

La misión diplomática distribuyó a la Prensa un comunicado emitido por el Departamento de Estado, donde se expresa el deseo de la Administración Bush por que el próximo Gobierno guatemalteco muestre su compromiso de la ley y los derechos humanos".El comunicado del Departamento de Estado norteamericano puntualiza: "Aunque reconocemos que el Gobierno no sostiene una política de abuso sistemático de los derechos humanos, notamos que es muy raro que se castigue o se, investigue exhaustivamente a los, responsables".

El 8 de junio de 1990, un ciudadano norteamericano, Michael Devine, con casi 30 años de residencia en Guatemala, fue asesinado en la norteña provincia de El Fetén. Cinco de los seis sospechosos detenidos por esa muerte son militares.

También durante el año anterior, una monja Ursulina de origen norteamericano, Diana Marck Ortiz, fue secuestrada, violada y torturada por un grupo de hombres identificados por la religiosa corno agentes de la Policía Nacional. Las demandas de la Iglesia Católica y la Embajada estadounidense jamás encontraron eco en el Ministerio de Gobernación (Interior).

"De todos estos acontecimientos", afirma el Departamento de Estado norteamericano, "hemos concluido que en estos momentos no sería apropiado continuar con la asistencia militar al Gobierno de Guatemala, por lo que se suspende inmediatamente" cualquier tipo de envío".

El Gobierno guatemalteco, en una reacción rápida, calificó de "muy drástica" la medida norteamericana y atribuyó la lentitud en las investigaciones en el caso Devine a "obstáculos jurídicos de un código anticuado".