"El omne que sigue mucho en las mugeres"

"Pregunto el diçipulo: maestro rruego te que me digas por que rrazon el omne que sigue mucho en las mugeres enflaquesçe en el mienbro del çelebro mas que en otro mienbro, e mengua en el la vertud de yuso mas que las otras vertudes del su cuerpo, ca segund mío entendimiento, cuydaria que mas devia enflaquesçer en los otros mieribros del su cuerpo que en el çelebro e el viso; por ende, te rruego que me digas por que es"."Rrespondio el maestro e dixo: plaze me de rresponder a esta demanda que me as fecha. Por que te digo asi quel çelebro de la cabeça es muy noble mienbro... Por ende, el omne que usa mucho en fecho de mugeres, la su simiente que anda derremada en ellas, la mayor parada se tira del relebro de la cabeça; e desque lo mucho usa, a de fincar el relebro de la cabega muy menguado e muy vazio; e por el vazimíento e por la mengua que y acaesçe, a de venir luego en pos ello a desvaneçimiento... Por ende, para mientes al omne que mucho usa en fecho de mugeres e verle as la catadura muy flaca e muy muelle, e que non puede devisar con ella a lexos".¡Por fin ... ! Yo me temía que los obispos lo habían copiado... ¡Y aquí está la prueba! Nada menos que de Sancho IV son esas ideas que nuestros preclaros prelados nos querían colar como suyas. ¡Qué poca vergüenza!

La única originalidad que les concedo es que mientras Sancho IV les mete caña sólo a los hombres, los obispos se la meten también a las mujeres. Pero, ¡qué poca originalidad es ésa, con todo lo que llevan copiado!

Yo puedo perdonar a Sancho IV por desconocer algunos principios científicos de la psicofisiología moderna, como ese que dice: "Cuando las ganas de joder aprietan, ni los culos de los muertos se respetan". Pero lo que no perdono a los obispos es que me lo cambien por ese otro de... "Cuando la sopa boba peligra, al mismísimo Franco se resucita". Porque será todo lo científico que quieran, pero es mucho menos consonante. ¡Dónde va a dar!-