La diálisis del Gregorio Marañón no tiene grupo electrógeno de emergencia plaza de la Villa

El gerente del hospital Gregorio Marañón, Francisco Abad, ha confirmado que la diálisis de este centro no está conectada con los grupos electrógenos de emergencia del hospital. Abad restó importancia al indente ocurrido la semana pasada, cuando, tras un corte de luz imprevisto, 10 enfermos renales tuvieron que finalizar su sesión de hemodiálisis con un sistema manual y luz de mecheros. Leguina inauguró ayer en este mismo hospital la primera unidad de cuidados paliativos de la región, destinada a mejorar la calidad de vida de los enfermos terminales.

El director gerente del hospital Gregorio Marañón, Francisco Abad, señaló ayer que el servicio de diálisis afectado el lunes de la semana pasada por la interrupción del suministro eléctrico es una unidad satélite y que, por tanto, podría estar situado en cualquier piso de la zona y no disponer de grupo electrógeno de emergencia.Tanto el director gerente como miembros de su equipo médico directivo aseguraron que la utilización del procedimiento manual para sustituir al automático de las máquinas se pone en práctica en muchas unidades de este tipo en la ciudad.

Abad destacó que, pese a llevar siete años funcionando la unidad de diálisis en lo que se conoce como el pabellón de gobierno del hospital, se trata de una ubicación provisional que se resolverá en breve cuando se finalicen las nuevas instalaciones. Miembros del equipo médico del hospital, en concreto del servicio de Nefrología, ratificaron las palabras de Abad y afirmaron que, aunque lo idóneo es estar conectados a un grupo electrógeno para casos de emergencia, no se corre ningún peligro por recuperar la sangre del circuito con un sistema manual.

Luces de señalización

Luis Ortiz, presidente del Centro de Información, Documentación y Estudios del Riñón (CIDER), denunció ayer que esta unidad de diálisis, además de no estar conectada con los grupos electrógenos, tampoco tiene luces de señalización de salidas de urgencia ni en los pasillos ni en la sala.El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, acompañado del consejero de Salud, Pedro Sabando, inauguró oficialmente en la mañana de ayer las nuevas instalaciones y equipamientos de los hospitales de la Princesa y Gregorio Marañón. La comunidad ha invertido en estas obras 1.922 millones de pesetas.

En el hospital de la Princesa, propiedad de la comunidad de Madrid pero gestionado por el Insalud, se han gastado 841 millones en la instalación de sistemas para diagnosticar enfermedades, como la resonancia magnética o el escáner.

En el Gregorio Marañón, donde la inversión ha llegado a 1.081 millones, Leguina inauguró la unidad de cuidados paliativos, la primera de este tipo que se instala en Madrid y la tercera de España. Esta unidad, cuyas obras se han terminado en menos de cuatro meses y han costado más de 50 millones de pesetas, tiene una superficie de 928 metros cuadrados y 28 camas.

Leguina visitó las nuevas dependencias del hospital de día de este departamento, la resonancia magnética, la litotricia (ya en funcionamiento) y la unidad central de esterilización, que está en proceso final de realización. El recorrido terminó en el archivo de historias clínicas e informáticas.