Templando gaitas

Las relaciones entre el Gobierno socialista y la principal Administración que dirige el centro-derecha en España se están desarrollando con una fluidez inesperada. Tras casi un año de mandato al frente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga ya se ha entrevistado en dos ocasiones con Felipe González y ha firmado acuerdos para retirar recursos pendientes ante el Tribunal Constitucional o anticipar la construcción de autovías. El fundador del Partido Popular ha encontrado las puertas de Madrid más abiertas que sus antecesores socialistas en el Gobierno gallego.

Vamos a tener problemas, pero no vamos a tener problemas porque, a todos nos une nuestro espíritu de servicio a España. Y, por supuesto, a Galicia". Esta declaración de intenciones que Fraga realizó el pasado lunes tras una reunión con el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, revela el talante con el que la Xunta regida por el Partido Popular ha asumido sus relaciones con el Gobierno socialista. Desde su toma de posesión, el presidente de la Xunta no ha dudado en ceder a algunas de sus demandas iniciales para lograr acuerdos con la Administración central. Sus entrevistas con ministros han sido Frecuentes y en dos ocasiones ha repetido la foto del sofá con el presidente del Gobierno. Los resultados de esta política son las frases de público agradecimiento que Fraga y Almunia se intercambiaron tras su reunión de Santiago de Compostela, en la que se constató un espíritu de colaboración calificado por el ministro de "muy "fructífero".Esta cordialidad contrasta con el distanciamiento que halló en la Administración central en sus dos años de mandato el anterior presidente de la Xunta, el socialista Fernando González Laxe, quien tuvo que esperar varios meses para ser recibido por Felipe González, en medio de duras críticas de la oposición conservadora y nacionalista. En una ocasión Laxe se trasladó a Vadrid y sólo pudo hablar por teléfono con el vícepresidente Alfonso Guerra.

En medios socialistas próximos al ex presidente se aprecia un notorio malestar por este cambio de actitud en Madrid. Sin embargo, el secretario general del PSOE gallego, Antolín Sánchez Presedco, asegura que la posición del Gobierno del Estado hacia la Xurita no ha variado". "Es Fraga el que ha corregido sus posiciones, y nosotros nos felicitamos por ello".

Para el portavoz del segundo grupo de la oposición parlamentaria, Xosé Manuel Beiras, del Bloque Nacionalista Galego, está muy claro que el presidente de la Xunta "recibe un oxígeno publicitario que el PSOE le negó al anterior Gobierno dirigido por un socialista".

Concesiones

Beiras considera que Fraga se ha convertido "en un hombre de paja de Felipe González, al que se le hacen concesiones que en realidad no son nada". "De este modo, los socialistas le devuelven los favores prestados durante la transición y de paso fomentan la imagen de bicefalia entre Aznar y Fraga en el PP".Al inicio del mandato conservador la Xunta amenazó con enfrentarse al Gobierno si el Ministerio de Obras Públicas no adelantaba a 1992 la construcción de dos nuevas autovías de acceso a la comunidad autónoma, previstas para la segunda mitad de la década. Tras varios meses de negociaciones, en los que el PP buscó el apoyo de los grupos nacionalistas, Fraga acabó aceptando un acuerdo por el que el Gobierno se compromete a finalizar las autovías en 1995.

A partir de entonces se abrió una nueva etapa, que ha culminado con los acuerdos entre el presidente de la Xunta y el ministro Almunia para retirar un tercio de los conflictos de competencias planteados por ambas Administraciones ante el Tribunal Constitucional. La transferencia del Insalud, que se negocia sin éxito desde la anterior etapa de Alianza Popular en la Xunta, es el único contencioso de relevancia todavía pendiente de resolución.

El afán por cuidar especialmente la política exterior está siendo una de las características más llamativas de la gestión de Fraga. El presidente de la Xunta se ha reunido con los presidentes de las principales comunidades autónomas, ha asistido a reuniones internacionales sobre el papel de las regiones en la Comunidad Europea y ha visitado Portugal, el Reino Unido, Argentina y Uruguay. Además, desea viajar el próximo año a Cuba.